El felino fue entregado al hogar de paso de Cornare el pasado el pasado 9 de febrero, luego del reporte de un ciudadano del municipio de El Carmen de Viboral, quién manifestó su hallazgo en una bodega, aparentemente débil y decaído.
Una vez el individuo fue valorado por el Equipo de Fauna Silvestre, se encontró que se trataba de un macho juvenil de aproximadamente ocho meses de edad y con un peso de 1.800 gramos.
“Ingresó en estado de shock, la saturación baja, con lesiones en todas las garras de los miembros anteriores, con una deshidratación severa y caquéctico, lo que nos llevó a inferir que probablemente pasó varios días sin comer antes de llegar a esas condiciones”, explicó Cristina Buitrago, médica veterinaria del Hogar de Paso de Fauna Silvestre de Cornare.
Debido a este diagnóstico, fue necesario que el ocelote recibiera una atención prioritaria y especial, por lo que el primer día fue conectado a fluidoterapia de rescate, recibió manejo de oxigenoterapia e incluso los profesionales determinaron que era preciso brindarle alimentación asistida para apoyar su recuperación.
También le tomaron exámenes de sangre para empezar a descartar posibles causas de su estado y al día siguiente los resultados mostraron que tenía los glóbulos rojos en niveles muy bajos.
A pesar de todo este panorama, la buena noticia fue que este felino empezó presentar mejoría en muy poco tiempo, respondió de manera adecuada al tratamiento que se le instauró el primer día y cuando completó tres días en el Hogar de Paso ya era todo un guerrero.
Solo bastó una semana para que mostrara un comportamiento completamente agresivo y esquivo a la presencia del ser humano, lo cual generó tranquilidad para el equipo de Fauna Silvestre, pues esto indicaba que no estaba humanizado y que podría reincorporarse en algún momento a su hábitat natural.
“Durante las primeras dos semanas se continuaron realizando exámenes de sangre periódicos para hacer un seguimiento de la mejoría del individuo, clínicamente mostró una muy buena respuesta al tratamiento, cada vez estaba más animado, empezó a comer solo y comenzamos a tratarlo como un individuo silvestre para lo cual le iniciamos una cuarentena lo más aislado posible del resto de los animales y las personas”, relató la Veterinaria.
Un mes después y gracias a una evolución positiva, el ocelote fue trasladado a una jaula de rehabilitación, totalmente aislado, en la que contaba con vegetación natural, refugio y donde los profesionales procedieron a realizarle ejercicios de ahuyentamiento. Allí la alimentación se le suministraba a través de un tubo para que no tuviera contacto visual con las personas y cuando por alguna razón debían ingresar a la jaula para efectos de limpieza y verificar su estado, los encargados lo hacían completamente tapados.
A diferencia de otros animales que llegan al Hogar de Paso, el proceso de rehabilitación que requirió este felino fue mínimo, porque ya presentaba un comportamiento natural aceptable para convivir en estado silvestre, solo necesitaba completar su recuperación médica para volver a casa.
Cerca de tres meses completó el ocelote bajo los cuidados del equipo, quienes determinaron que ya estaba listo en todos los aspectos para regresar a su espacio natural, incluso había ganado un peso adecuado para su edad, puesto que ingresó pesando 1.800 gramos y al momento de la liberación ya alcanzaba los 3.800 gramos.
Días previos a su liberación, le tomaron nuevamente exámenes de sangre para verificar que estaba completamente sano y le realizaron otros análisis que son necesarios para este tipo de especies, para asegurar que no se libere un individuo con enfermedades al medio natural que luego pueda transmitir a otros animales silvestres.
Para saber más sobre estos felinos
El ocelote es una especie que tiene distribución en toda la jurisdicción de Cornare, a excepción de la parte más alta del Páramo de Sonsón, donde se encuentra otra especie de felino que es el tigrillo lanudo (Leopardus tigrinus). Puede registrarse su presencia especialmente en los parches de bosque con mayor continuidad o mejor estado.
Es una especie valor objeto de conservación y un agente muy importante en la naturaleza, porque gracias a él se controla el tamaño poblacional de las presas pequeñas y medianas de las cuales el ocelote se alimenta. Por eso se conoce también como una especie sombrilla o indicador del buen estado del ecosistema.