Superada la interrupción de más de dos años (desde febrero de 2012 hasta marzo de 2014), para modificar las licencias ambientales por requerimientos de ley, y con la reactivación de trabajos en agosto pasado, las obras del Túnel de Oriente avanzan a buen ritmo y sin contratiempos.

El Portal Oriental, como se le llama técnicamente al tramo que inicia en el Valle de San Nicolás, ya tiene 27,9 metros de longitud. Es excavado con explosiones controladas y una perforadora Jumbo Atlas, una máquina que parece sacada de una película de ciencia ficción.

“Como aún estamos cerca a la boca del túnel y para no afectar el entorno, solo hacemos unas dos voladuras con dinamita por día. A medida que nos vayamos adentrando en la montaña, el ritmo será más rápido”, explicó Jorge Gutiérrez,Coordinador del proyecto Túnel de Oriente en la secretaría de Infraestructura de Antioquia.

Agregó que el Portal Occidental (lado de Medellín) se comenzará a perforar en abril próximo. En este costado, la intervención vial es más compleja, ya que habrá un túnel corto de 800 metros (el del Seminario) que desembocará en un intercambio vial de 1,5 kilómetros en viaductos, para evitar intervenir las laderas, y 4,5 kilómetros de vía a cielo abierto.

“Al finalizar ese recorrido se entra al Túnel de Oriente de 8,2 kilómetros, el cual, en realidad, son dos túneles de iguales dimensiones. Uno quedará en operación para los usuarios y el paralelo se deja como de escape ante cualquier emergencia durante la construcción y como norma internacional. Es posible que, a futuro, si hay mucha demanda de movilidad, se contraten obras para terminar la obra blanca y ponerlo en operación”, explicó el funcionario.

Otra alternativa

Para los que insisten en que el Túnel de Oriente no es tan necesario como otras obras, el gerente encargado de Proyectos Estratégicos de la Gobernación, Juan Sebastián Camargo, reiteró que no debe ser vista como una obra que solo lleva y trae al aeropuerto de Rionegro.

“Es muy importante que se entienda que además de realizar un acercamiento histórico entre los Valles de Aburrá y San Nicolás, queremos que la gente encuentre otra alternativa para desplazarse hacia esa región del departamento o del país. No podemos pretender que todos los viajeros van hacia el aeropuerto”.

Por eso, cuando se trate de desplazarse hacia el Oriente, la gente contará con el túnel, la Autopista Medellín-Bogotá, la vía a Santa Elena y la variante de Las Palmas.

María Teresa Restrepo, vocera de la veeduría ciudadana del Túnel de Oriente, advierte que se mantienen alerta con la obra, a través de la Función de Advertencia de la Contraloría General de la República, por el manejo ambiental; además piden más información por parte de la Gobernación.

Fuente: elcolombiano.com

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