A partir del 2017, los colombianos que padezcan de epilepsia, cáncer, dolores crónicos, artritis o esclerosis múltiple, entre otras enfermedades, podrían acceder en el país a medicamentos elaborados a partir de la cannabis, el extracto que se obtiene de la marihuana, “yerba” o “marimba”.
La base legal está representada en una licencia que este lunes, 27 de junio, le concedió el Ministerio de Salud a la empresa canadiense PharmaCielo, para que, con un número limitado de plantas, inicie la producción piloto de productos medicinales basados en la cannabis.
La autorización les permite a estos inversionistas adecuar las plantas de producción, importar la maquinaria y tecnologías necesarias, construir los laboratorios de investigación y elaborar los primeros productos a partir de un número limitado de matas de marihuana.
Según el Minsalud, la licencia que ha otorgado es de producción, pues las licencias de cultivo es competencia del Consejo Nacional de Estupefacientes.
La U. de A.. un aliado
Aunque PharmaCielo tiene su sede en Canadá, la base de operaciones está ubicada en Rionegro, municipio del Oriente Antioqueño, debido a sus buenas condiciones económicas, pero sobre todo climáticas.
En declaraciones citadas por prnewswire.com el pasado 3 de febrero, Jon Ruiz, director y CEO de PharmaCielo, afirmó que “dada la ubicación ecuatorial de este país y su abundancia en microclimas adecuados para el cultivo, no hay duda alguna de que Colombia va a desempeñar un papel capital en esta industria internacional que se está desarrollando a un ritmo acelerado”.
Ruiz agregó que este país suramericano es privilegiado para la producción de grandes cantidades de cannabis de alta calidad y bajo costo, “debido en buena medida a su experiencia en la industria floricultora, a su fuerza de trabajo experta y capacitada, a sus condiciones ambientales y al apoyo de su gobierno”.
En su incipiente página de internet, en la que se destacan las banderas de Colombia, Canadá y una blanca con el nombre de PharmaCielo, la empresa recuerda que el 5 de diciembre de 2014 suscribió una alianza exclusiva con la Universidad de Antioquia “para respaldar la investigación relacionada con el cannabis e iniciativas de desarrollo”.
Allí mismo se afirma que su estrategia de mercado descansará en un modelo de ventas y distribución de negocio a negocio (o B2B), “y no planea comercializar los aceites de extractos o productos finales de manera directa a los consumidores”. Así las cosas, sus clientes serán grandes canales de distribución, fabricantes de productos finales, organizaciones de investigación y compañías farmacéuticas.