El Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, rechazó el fallo de la Corte Suprema de Justicia que consideró que la dosis mínima debe entenderse como la cantidad que el adicto necesite.
En su criterio, esta decisión “incrementará aún más” el uso de sustancias psicoactivas por parte de la ciudadanía.
“Las permanentes flexibilizaciones en esa materia han generado un aumento desproporcionado en el consumo drogas con todos los efectos sociales”, dijo.
De acuerdo con Ordóñez, ya la consecuencia de la despenalización de la dosis mínima en el pasado fue el aumento del consumo.
“El temor que me suscita es que muchas veces las decisiones no consultan, ni las realidades sociológicas, ni valoran los impactos sociales”, dijo.
Ordóñez reiteró que su posición siempre ha sido contra la legalización de las drogas.
“Hay esfuerzos de determinados sectores para generar un ambiente propio para la legalización de la droga” puntualizó el jefe del Ministerio Público.
Fiscalía y Gobierno apoyan fallo
La Fiscalía General de la Nación respaldó el fallo. Según el ente acusador la decisión es tomada conforme con la jurisprudencia universal, frente a estos casos, en los que según la entidad emplean cerca de 100 fiscales por año, para atender 50 mil procesos que se relacionan con el porte de estupefacientes.
“Esta es una sentencia moderna, consistente con una política criminal y de drogas racionales, para que persigan a los grandes capos, y no a las personas vulnerables que no hacen parte del negocio del narcotráfico”, manifestó el director Nacional de Políticas Públicas de la Fiscalía, Miguel Larrota.
El paso siguiente en la Fiscalía será dar una directriz “clara” a todos los fiscales, sobre los nuevos estándares establecidos por la Corte.
Seguidamente, el ente acusador analizará los casos activos que tienen características parecidas a las descritas en la sentencia.
El ministro de justicia, Yesid Reyes, también fue otro que celebró la determinación. “No se debe interpretar el concepto de dosis personal como la que en un determinado momento la persona se dispone a utilizar, sino que comprende dosis un poco mayores que se consideran como de aprovisionamiento de la persona. En el fondo lo que está es la posición de no criminalizar pequeñas cantidades de drogas cuando su destino sea el consumo personal”, dijo.