Las ondas tropicales son las culpables de la confusión generada en las últimas dos semanas sobre la incidencia real del Fenómeno de El Niño.
Ha llovido en sectores de la costa Caribe, pero también en la región andina y al sur. De hecho, los reportes diarios del Ideam muestran que la temperatura en las ciudades que venían imponiendo marca se ha reducido. Esto ha generado comentarios entre la ciudadanía que se pregunta si llegó el invierno y se fue el Niño.
Las lluvias actuales corresponden al segundo periodo lluvioso del año, incentivadas además por esas ondas tropicales. El Niño está muy vivo. “Lo peor de este fenómeno natural está por venir”, explicó el ministro del Medio Ambiente, Gabriel Vallejo López.
¿Qué asidero tienen su palabras? Aunque solo hoy se conocerá el reporte mensual del Centro de Predicción del Clima de Estados Unidos sobre la evolución de El Niño, el registro semanal indica que las temperaturas superficiales del océano Pacífico se mantienen por encima del promedio.
La semana pasada esa temperatura, en la región clave para El Niño, se encontraba 2,8° centígrados encima del promedio (El Niño se declara al pasar 0,5°C), un calentamiento severo que sugiere que el fenómeno está muy activo y es fuerte.
Se piensa que porque está lloviendo no está presente El Niño, pero “viene aumentando la temperatura en el Pacífico”, ha corroborado Omar Franco, director del Ideam. En octubre, el déficit de lluvias fue del 57% en el país y del 67% en Bogotá.
En Medellín
“Un Niño fuerte generalmente indica que el volumen de precipitación es menor al promedio normal en distintos sectores”, indicó Alejandro Martínez, meteorólogo del Ideam.
Por los días con lluvia, agregó, no quiere decir que se acabó El Niño. “Los volúmenes sí han sido inferiores. Ha habido menos lluvia”.
En algunas regiones las lluvias se han presentado por algunas ondas tropicales, pero el déficit se mantiene.
En Medellín, por ejemplo, se tienen ahora 76,9 milímetros, frente a 158,9 del promedio de estos primeros días de noviembre. Acá en promedio llueve de 150 a 200 días, con precipitación anual promedio de 1.750 milímetros.
El consolidado del Ideam dice que en octubre (que con mayo es el mes más lluvioso en esta zona), “hubo rangos entre deficiente y normal en Antioquia, Chocó, Valle del Cauca, Eje Cafetero, sur de Sucre, Bolívar y centro de la Orinoquia”.
Cayeron entre 400 y 600 milímetros en esas zonas, y menos en Huila, centro de Tolima, nororiente de Cundinamarca, centro de Boyacá, norte de Córdoba y La Guajira, donde la precipitación estuvo entre los 50 y 100 milímetros.
En Medellín el déficit de ese mes fue de 80 milímetros y de 70 en Rionegro. En la capital también llovió menos. Asimismo fue sentido el déficit en agosto y septiembre.
Noviembre va por ese camino. El día más lluvioso en Medellín fue el viernes 6, con 32 milímetros seguido del miércoles 4 con 32, mientras en Rionegro ese miércoles cayeron 43,3 milímetros.
El déficit en los primeros 9 días del mes se sintió también en Montería, Cartagena, Riohacha (muy seco), Valledupar, Bucaramanga, Cúcuta (que está casi seco), Quibdó, Pereira, Ibagué, Cali, Popayán, Florencia y San José del Guaviare
Los hechos son más concluyentes al comparar con lo ocurrido en 2014: en Medellín noviembre fue bien mojado, mientras que octubre cumplió con la norma de ser uno de los meses más lluviosos al caer casi 300 milímetros.
Durante los 31 periodos decadales de registro de lluvias este año en la capital antioqueña, solo en 8 la lluvia estuvo por encima del promedio para el periodo, casi todos entre enero y abril. El déficit en la ciudad comparando los 10 primeros meses de 2014 y 2015 es de cerca de 150 milímetros, casi un 12% menos, considerando que 2014 no fue uno de los más lluviosos.
Fuente: Elcolombiano.com
