En el encuentro Nacional de Investigación realizado en Tunja en el mes de Noviembre de 2014, del cual participaron 600 grupos, el proyecto de investigación de Granada, obtuvo una puntuación de 96 puntos de 100 posibles y se ganó la invitación a un evento internacional de investigadores a desarrollarse en Bélgica en el mes de Julio.
A unos escasos 7 kilómetros de distancia del casco urbano se encuentra la vereda Tafetanes, un territorio en el que son comunes los apellidos Aristizábal, Giraldo, Aguirre y Ríos un lugar muy familiar, desde que se llega, la amabilidad se expresa en sonrisas y caluroso saludo.
La comunidad de Tafetanes tiene varios motivos para estar felices, otros de ellos fue la reciente remodelación de la escuela con una inversión cercana a los setenta millones de pesos, una impecable obra, un sitio digno para nuestros niños, amplios salones, comedor, sala de computadores y proyecciones, salón útil, además de contar con una buena dotación. “Nos sentimos orgullos de la escuela que tenemos” manifiestan los habitantes de la vereda.
Desde el año 2009 se viene desarrollando un proyecto de investigación denominado: ¿Qué nos dicen las mariposas?, los niños de la escuela acompañados por docentes de la Universidad Católica de Oriente mediante talleres exploran el mundo de las polillas.
“Desde hace 6 años venimos trabajando con los niños de la vereda Tafetanes. Las mariposas son unas indicadoras del estado del medio ambiente, entonces los niños mediante observaciones, salidas a campo, miran que tipo de mariposas son, las identifican, conocen sus nombres y a partir de eso reconocen que tipo de alimentación tienen, y ya éstas nos dicen si el ambiente está contaminado.”, expresa Natalia Herrera Botero experta en investigación con énfasis en Biodiversidad y coordinadora del semillero de investigación de Tafetanes.
Todo el centro Educativo Rural hace parte de la investigación, pero están representados en 4 estudiantes, quienes han tenido la oportunidad de hacer las presentaciones y exponer los resultados.
Karen Paola Giraldo Aguirre, una niña de 8 años, es la muestra de lo que ha generado el proyecto en los niños de la vereda, la propiedad que expresa al hablar de las mariposas, de sus cualidades y especificaciones es sorprendente, manifiesta enfáticamente que se deben cuidar las mariposas, el medio ambiente y aconseja que no debemos tirar basuras a los ríos. Sueña algún día ser profesora de ‘ambiente´ y transmitir todos estos conocimientos a más niños.
El semillero de Investigación de Tafetanes hace parte del Club científico PREDA – Programa de Educación Ambiental- el cual está inscrito a RELCOLSI – Red Colombiana de Semilleros de Investigación – “Inicialmente estuvimos en Rionegro en dos ocasiones en los encuentros locales, también en Medellín, en el parque explora y en el año 2014 participamos en el encuentro Nacional de investigadores en Tunja”, Afirma Natalia.
“El hecho de que hubiésemos estado en encuentros Locales, Regionales, Departamentales y Nacionales en los cuales existen unas evaluaciones y dentro de esas evaluaciones se encontró gracias a las ponencias de los niños que era un proyecto que tenía todo el rigor de la parte investigativa, además que le aportaba a la vereda al reconocimiento del entorno, entonces dentro de 100 puntos que califican los evaluadores, obtuvimos 96 puntos, lo que nos hace meritorios participar de un encuentro en el mes de julio en Bruselas en Bélgica para estar con otros investigadores” complementa Natalia.
En estos encuentros internacionales participan los investigadores máster, los que su investigación tiene más rigor y fundamento, un evento al que van los mejores, y ahí estará este grupo de niños granadinos dejando en alto el nombre de nuestro pueblo.
Los protagonistas de esta gran hazaña para Granada son: Didier de Jesús Giraldo Aguirre, Karen Paola Giraldo Aguirre, María Valentina Rico Ríos y Camila Parra Arias, los padres de familia, los docentes del Centro Educativo Rural Tafetanes, Natalia Herrera y William Gómez, a todos ellos nuestras felicitaciones y reconocimiento por el logro alcanzado.
“Una felicidad” es la respuesta de Karen al preguntarle sobre la futura excursión a Bélgica “Yo no conocía Rionegro, tampoco Medellín, ni había montado en avión” complementa, Gracias al proyecto, Karen y sus amigos han podido conocer estos y otros lugares, han tenido experiencias que los han marcado. Al preguntarle sobre lo que le han dicho del país al que irá pronto, afirma: “me dicen que hablan otro idioma, que tengo que aprender a hablar inglés. Que comen cosas raras” relata entre risas.
María Nubia Aguirre Parra es la mamá de Didier de Jesús Giraldo Aguirre quien hace parte del semillero, “desde que está en el proyecto el niño es como más despierto, ahora es más entre la gente” expresa con alegría “hasta yo he salido a ´pasiar’ con el niño”, recalca que gracias al proyecto siente que tendrá mejores oportunidades y guarda la esperanza que en un futuro será profesional.
“Me ha gustado estar en el proyecto porque he podido contarle a muchas personas acerca del ambiente y decirles cómo pueden cuidarlo” comenta Didier. El proyecto ha significado diversas vivencias para los niños como la que es relatada por Didier cuando montó por primera vez en un avión: “Cuando vi el avión me dio algo en la barriga, como un vacío, cuando me monté empecé a llorar, tenía mucho susto. Después me calmé, y cuando estaba arriba eso se veía todo alto, veía todo Bogotá” ahora afirma que no le da miedo montar en avión y que tiene muchas expectativas por conocer otro país.
El semillero de investigación los ha llevado a escenarios donde han mostrado todas sus cualidades, pero lo más bonito es que los niños siguen teniendo a su vereda como el referente para todas sus aventuras, que en un futuro cercano serán los referentes para la comunidad y el ejemplo a seguir por parte de los más pequeños de la vereda Tafetanes.
“Del proyecto aprendí que debo cuidar el planeta; sueño con ser profesora. Ahora que vamos a viajar a otro país me dijeron que nos toca aprender el proyecto en inglés, para poder exponer en Bélgica”, comparte Valentina Rico Ríos integrante del semillero.
“A nivel social y comunitario, el proyecto ha generado impactos que se notan, por ejemplo al iniciar con el trabajo había mucha timidez en los niños y padres de familia. El avance se ha visto en el tema social y académico. La participación comunitaria de la escuela ha aumentado y se evidencia en los diferentes concursos de cuentos y convocatorias de carácter municipal que son acogidas activamente por los niños y docentes” argumenta William Gómez, Profesional Social, que acompaña el proyecto.
Este tipo de iniciativas se convierte en referente para nuestro pueblo, se evidencia que se puede apostar a procesos educativos que logren transformar nuestro entorno y que genere mayor dinamismo en nuestras comunidades. Otra conclusión que deja este proyecto es poder evidenciar el gran talento que tenemos en las veredas, queda un gran reto para nuestras instituciones de seguir proyectando con las Juntas de Acción Comunal, con los Centros Educativos rurales, iniciativas que permitan que nuestros niños y jóvenes vean en su vereda oportunidades de crecimiento social y académico.
Fuente: desdegranada.com