El anuncio del desminado en otros tres municipios de Antioquia, priorizados para ser descontaminados de minas antipersonal, ha sido una sorpresa para los mandatarios de Ituango, Argelia y San Luis, quienes expresaron que hoy, siete días después del anuncio, no han recibido notificación desde el Gobierno Nacional.
Sin embargo, y ante el poco conocimiento de los mandatarios locales por la magnitud del desminado que se avecina, los alcaldes de Argelia y San Luis, y la asesora externa del alcalde de Ituango, expresaron la disposición de las tres administraciones para comenzar a despejar los territorios de estos artefactos que, entre 1990 y lo que va del 2016, han dejado en el país 11.390 víctimas.
“A mí me tomó por sorpresa ese anuncio, porque yo no tenía conocimiento que eso estuviera programado mediante el Gobierno Nacional y los diálogos de La Habana”, expresó el alcalde de San Luis, José Máximo Castaño, quien hasta hoy no ha recibido notificación.
La misma condición expresó Alba Janeth Álvarez, asesora del alcalde de Ituango,Hernán Álvarez Uribe: “lo tomamos con mucha sorpresa (lo del desminado), porque aunque lo habían hecho en Briceño, sabíamos que Ituango está siendo mirado como laboratorio para la paz. Aun así nos llama la atención, porque no hubo comunicación directa con el alcalde”.
Territorios fantasmas
La cantidad de minas instaladas en territorios de Ituango, en el Norte de Antioquia; y San Luis y Argelia, Oriente antioqueño, fue el argumento principal para priorizar el desminado humanitario en las regiones, como lo expresó el ministro para el Posconflicto, Rafael Pardo.
“Se buscará regular el problema de minas antipersonal en Antioquia, pues es uno de los departamentos más afectados y que más víctimas ha tenido”, indicó el funcionario.
Y es que el departamento es uno de los que más ha padecido los daños causados por la siembra de las minas antipersonal. Según la Dirección Contra Minas Antipersonal (Daicma), entre 1990 y diciembre de 2015, se registraron 2.490 víctimas.
Esta situación generó el desplazamiento de miles de familias y en San Luis y Argelia, dejó como pueblos fantasmas algunas veredas, y zonas impenetrables en Ituango.
En San Luis, explicó su alcalde, hay veredas que no están habitadas como San Antonio, Mina Rica, parte de Salambrina y parte de La Gaviota y Los Planes.
“Aquí no tenemos zonas minadas identificadas. Tenemos conocimientos por algunos campesinos que hay sectores donde estaban las guerrillas. Creemos que la guerrilla debería venir y mostrar esos campos minados, porque fueron ellos las que las pusieron”, dijo Castaño.
Una situación similar viven algunos campesinos de Argelia, donde 18 de las 48 veredas del municipio tienen minas antipersonal.
Byron Martínez Morales, mandatario de esta localidad del Oriente antioqueño, precisó que conocen, por información entregada por los labriegos, varias zonas en las que no pueden entrar por la presencia de varios artefactos explosivos o municiones sin explotar dejadas en años de guerra.
“En este momento hay veredas desocupadas o con poca población. Las situaciones más graves se presentan en Claras, Santa Marta, La Reina, El Perú, Buenavista, Guagualito y Mesones”, dijo.
Para este alcalde —así como para los otros donde se realizará el desminado humanitario—, este tipo de acciones trae confianza y alegría en las comunidades campesinas, “pues pueden volver a la tierra de la que un día salieron sin esperanza alguna, y pueden cultivar y volver a vivir en sus parcelas”.
A diferencia de San Luis y Argelia, en el monitoreo realizado en Ituango no han detectado zonas deshabitadas, pero sí áreas en las que no se atreve a entrar ni la Fuerza Pública, debido a la cantidad de minas que se presumen hay en estos territorios, por lo general, selváticos o de vegetación muy espesa.
En el caso de Ituango, el 75 por ciento del territorio rural tiene sospechas de minas antipersonal, como advierte Alba Janeth, la asesora de la alcaldía de Ituango, y quien accedió a dar la declaración porque el mandatario local e nunca respondió al llamado de este diario.
“En La Granja hay muchas minas, incluso, no hay acceso de la Fuerza Pública a un lugar que se llama Cerro Colombia, donde se sospecha que hay muchas minas. Es más, hay una familia que cayó toda en un campo minado. Hay lugares donde no hay acceso y no se ha hecho un estudio para saber si se han ido porque está minado. En este cerro no hay habitabilidad”, expresó la funcionaria.
La versión entregada por el jefe de la cartera del Posconflicto es que la primera etapa del desminado se adelantaría en 15 días. En esta se adelantarán los estudios previos para comenzar a descontaminar la tierra para el retorno de los campesinos.