La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) presentó otro punto de vista acerca de la situación actual del sector de confecciones y calzado, a través del estudio “Retos y Perspectivas de las Confecciones y el Calzado”, liderado por Hernando José Gómez, exjefe negociador del TLC con Estados Unidos.
De acuerdo con la investigación, Colombia hoy se encuentra en la parte baja de un ciclo económico, con niveles muy bajos de confianza del consumidor, que se explica al consumo moderado que han llevado los colombianos durante este 2017. La caída, según el estudio, se puede ver principalmente en bienes como carros, motos y artículos que no son de primera necesidad, como el vestuario.
“En la industria confecciones y comercio están estrechamente relacionados, una caída en el consumo como la que hoy estamos viviendo afecta por igual a ambos sectores. Importantes referentes del comercio han manifestado esta semana que sus ventas no pasan por un buen momento.”, detalla el estudio.
Medidas proteccionistas no son el camino
Representantes del sector han propuesto fortalecer las barreras arancelarias, con el fin de fortalecer la industria nacional. No obstante, el estudio revela que que de acogerse los incrementos arancelarios que han sido puestos sobre la mesa (10 puntos), el colombiano sentiría un aumento equivalente a 7% en los precios del vestuario, impactando en 0.35% el Índice de Precios en el Consumidor (IPC), alza equivalente a la que ha tenido el vestuario en 7 años.
“La propuesta podría prolongar el círculo negativo en la industria (menor consumo, menor comercialización, menor producción, menor generación de empleos) e incentivar el contrabando y la subfacturación, un flagelo que ataca a todos los actores de la ecuación. “, advierte Fenalco
Protección y productividad en el sector manufacturero de confecciones y calzado
De acuerdo con la investigación, los sectores económicos que abarcan la industria de confecciones y calzado se encuentran dentro de los más protegidos de todo el país. A nivel subsectorial (prendas de vestir y calzado listo para el consumo), el grado de protección es incluso más elevado, con tasas de arancel efectivas por encima del 13%.
El sector de confecciones y calzado también tiene otros asuntos por los cuales preocuparse: baja productividad del sector, asociada a la baja acumulación de capital humano calificado y el también bajo nivel de inversión. Lo anterior se expresa de la siguiente manera: tan solo el 9,3% de los empleados en manufacturas de confecciones y calzado son técnicos o tecnólogos, otro 12,6% pertenece a las áreas de administración y ventas, mientras que el promedio de la industria manufacturera nacional alcanza los 13,3% y 31,2% respectivamente.
En otras palabras, la mano de obra empleada en este sector es sustancialmente menos calificada que la ocupada en el resto de la industria manufacturera, lo cual impacta negativamente la productividad del sector.
Los números en materia de inversión en el sector como proporción del valor agregado también son desalentadores, pues representan el 7,7%, mientras que el promedio manufacturero alcanza el 18,9%.
Fuente: El Espectador