Aunque la reducción del 19 por ciento en homicidios en Antioquia en 2014 respecto al año 2013 se califica como un logro de las autoridades, la cifra de 2.212 asesinatos aún es alta y tiene un principal determinador: la disputa por el mercado de microtráfico y los expendios de narcóticos.
Por eso este año las autoridades departamentales se fijan como reto desarticular grupos delincuenciales y bandas criminales que en procura de controlar las “casas de vicio” recurren el asesinato para sacar del negocio ilegal a grupos rivales o apropiarse de territorios usados para la venta de alucinógenos.
A esa relación de delitos atribuyen las autoridades el incremento de las muertes violentas el año pasado en el Suroeste, donde los homicidios pasaron de 166 en 2013 a 187 en 2014. Junto a Urabá, fueron las dos zonas de Antioquia en las que aumentó la mortalidad.
“Aunque en el Valle de Aburrá, Bajo Cauca y Nordeste disminuyeron homicidios, siguen como las regiones con más víctimas”, reconoció el gobernador Sergio Fajardo al hacer balance de seguridad de 2014. Explicó que no solo por tener la mayor población, sino por las disputas de bandas por el control del microtráfico, y otras rentas ilegales procedentes de la minería ilegal, cultivos ilícitos y la extorsión.
A propósito, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, presenta en Antioquia el plan vive seguro, vive en paz. Tiene previsto la entrega de cuatro Centros de Integración Ciudadana, 59 cámaras y seis motos en cinco municipios. Ayer visitó Urabá y hoy está en Medellín.
Las estrategias
El secretario de Gobierno de Antioquia, Santiago Londoño, reconoce que combatir el microtráfico y reducir más los homicidios son retos este año. Por eso se esperan resultados con la Unidad contra el microtráfico, que opera primero en Suroeste y Oriente, regiones afectadas en su seguridad y con alto consumo de narcóticos.
La unidad la conforman investigadores de la Policía, el Ejército y fiscales, cuyo objetivo, según Londoño, “es lograr capturas estructurales contra los grupos ilegales, más que perseguir consumidores”.
Se suman campañas de prevención del consumo lideradas por la Gobernación, ya que Antioquia es el departamento con mayor demanda. De cada 100 personas 7 consumen alucinógenos, mientras que la media nacional es de 2,4, según estudios oficiales.
El comandante de la Policía Antioquia, coronel Ramiro Riveros, confirmó que en el Valle de Aburrá, Oriente y Suroeste tendrán “intervenciones con grupos especiales contra la delincuencia dedicada al microtráfico y otras medidas como la extinción de dominio para sitios de expendio”.
Recordó que el año pasado se lograron decenas de capturas importantes de bandas dedicadas al microtráfico como “los Pamplona” y “El Laberinto” en Rionegro y La Ceja, señaladas de múltiples homicidios.
La extorsión, otro delito que azota a Antioquia, es prioridad y para enfrentarlo se activaron grupos Gaula de la Policía y campañas preventivas contra la extorsión carcelaria .
Fuente: Elcolombiano.com