Cuatro detenidos, dos policías heridos, paredes y vidrios rayados con grafitis y periodistas agredidos fue la mala nota ocasionada por vándalos durante la movilización del 21E que, en su mayor parte, transcurrió de manera pacífica el pasado martes.
En el parque de El Poblado, lugar donde concluía la marcha, algunas personas que el alcalde Daniel Quintero calificó como “infiltradas” trataron de incinerar una moto policial y dos uniformados quedaron con heridas leves. A raíz de estos enfrentamientos con las autoridades, cuatro individuos fueron detenidos.
A la altura del edificio de Bancolombia, un hombre al parecer tuvo intercambios verbales con los sujetos que estaban pintando letreros en los muros y terminó bañado con un tarro de pintura azul, por lo cual fue conducido dentro del establecimientos para evitar altercados.
Este y otros inmuebles, incluidas estaciones de las líneas de buses del metro, fueron rayados por un reducido grupo de personas.
Sobre el caso de Bancolombia, la entidad ni confirmó ni negó que el afectado es trabajador del banco (aunque testigos señalaron que entró al edificio porque era empleado), pero expresó que el afectado pidió no dar declaraciones a medios y manifestó lo siguiente:
“Bancolombia siempre ha promovido la conversación positiva. Rechazamos el uso de la violencia y hacemos un llamado a que no se repitan situaciones que vulneren la integridad de las personas. Así mismo, esperamos que el diálogo nacional siga buscando un país donde el bienestar sea un derecho de todos”.
Por otro lado, para este miércoles circuló en redes una propuesta para que los empleados fueran vestidos de blanco como forma de rechazo a lo ocurrido el pasado martes. El banco indicó que no es una iniciativa oficial, por lo cual eso no implica que vaya a haber algún tipo de actividad organizada por la entidad.
Alcalde pidió separar el vandalismo de la protesta social
El alcalde hizo un llamado de respeto al mobiliario de la ciudad. “Esta ciudad es de todos, la queremos, la amamos. Si unos pocos hacen daños, vamos a organizar y a limpiar como ocurrió en la mayor parte de la marcha en donde gente reprochaba a los que querían hacer daño”, dijo.
Por su parte el coronel Daniel Mazo, comandante operativo de la Policía Metropolitana, indicó que el uso del Esmad fue necesario para que la situación no se saliera de control y porque algunos intentaban dañar símbolos patrios o propiedades privadas, como el hotel Dann Carlton.
Este martes, Quintero reiteró que no se puede hablar de grandes afectaciones a la infraestructura de la ciudad, que existieron hechos, pero subrayó que deben aislarse de la protesta social, y respondió a través de sus redes sociales a quienes lo criticaron e incluso pidieron su revocatoria:
“Lo que vamos a revocar es a la falta de educación, empleo y oportunidades, a la desigualdad, a la violencia, y a la indiferencia”, contestó el mandatario.
Agresión a la prensa
Algunos reporteros que cubrían la marcha a su paso por la Avenida Ferrocarril fueron intimidados por encapuchados que registraban el daño que estaban ocasionando en paredes y vidrios de edificios.
El Club de la Prensa de Medellín rechazó las agresiones verbales y físicas, pues a los periodistas los amenazaron con rociarles aerosol si grababan o tomaban fotos de los hechos.
“En defensa de la libertad de prensa, consagrada como un derecho fundamental de todos los colombianos -no de exclusividad de los periodistas-, el Club de la Prensa de Medellín les pide a todos los actores de los diferentes procesos sociales, que comprendan la importancia de una prensa libre y sin presiones de ningún tipo, para el fortalecimiento de nuestra democracia. El derecho a la información de todos los colombianos exige respeto a nuestro oficio de parte de todos los actores”, escribió la organización.
Fuente El Colombiano