En tres frentes, la Gobernación de Antioquia, a través de su Secretaría de Infraestructura, está interviniendo las vías del Oriente, especialmente en su red secundaria, un total de 833 kilómetros, varios de ellos en estado de abandono por largos años y muchos con visible deterioro y problemas estructurales.

El mapa explica los tramos intervenidos. El Colombiano recorrió el trayecto Marinilla-San Rafael, que cruza los municipios de El Peñol y Guatapé y suma en total unos 70 kms de vía pavimentada.

A pesar del pavimento, se ven fisuras. Entre Marinilla y El Peñol la primera falla está a los 300 mts, la otra a los 400 y otras desde el km 8 hasta los 8+500, básicamente pavimento vuelto casi trocha, hundimientos del terreno y pérdida de la banca.

Esta vía fue intervenida entre noviembre y diciembre del año pasado, pero estos problemas, que venían de años atrás, no fueron atacados.

La Secretaria de Gobierno de El Peñol, Isabel Díaz Alzate, y el director de Bienestar Social, Julio Giraldo, confirman que la intervención sí se hizo, pero no fue a fondo.

«Hubo limpieza de cunetas, rocería y movieron derrumbes, pero no reparcheos ni recuperaciones de banca».

El tramo El Peñol-Guatapé registra menos dificultades, pero en el punto de inicio, junto a una bomba de Terpel, hay un deprimido en la vía que tiene varios años y que registra alta accidentalidad. No fue tocado en la intervención. Y el km 4, la entrada a vereda Chiquinquirá, es el punto más crítico por frecuentes derrumbes y daños en la banca. Sigue como hace dos años.

El alcalde Guatapé, Mauricio Alejandro Hernández, dice que las intervenciones de finales del año pasado dejaron contenta a su comunidad.

«Fue una gran ayuda de la Gobernación, se hizo limpieza, retiros de derrumbe, rocería y eso nos ha ayudado mucho», expresó el funcionario.

El auge turístico ha hecho que esta vía registre grandes congestiones los fines de semana. Se ha calculado hasta en 4.500 el número de vehículos que llegan. Un parqueadero nuevo que montó la Alcaldía se quedó corto.

Las esperanzas están puestas en que un día se amplíe la carretera, ya sea a doble calzada o que le abran otro carril.

«Pero sabemos que hay contratos pendientes para intervenciones mayores», aclara el alcalde.

En San Rafael, Andrea Zea, secretaria de Gestión del riesgo, tiene un inventario de 4 puntos críticos que espera tengan solución desde la Gobernación, pues por ser una vía secundaria, la Alcaldía no puede invertir en ella. Son ellos uno en el Alto del Guacaica, otro en el paraje Cuervos, otro en El Charco y otro en San Miguel, donde ha habido víctimas fatales por una falla en la vía y en la banca que ocasiona accidentes.

«Sí hubo intervención, pero no soluciones a los problemas grandes», admite. El tramo tiene el pavimento bueno, pues es menos transitado que el trayecto hasta Guatapé, que atrae a miles de turistas cada fin de semana. Se trataría de corregir las fallas graves.

Francisco Luis Gómez, conductor de bus de la empresa Sotra San Vicente, señala que del trayecto hasta Marinilla, el tramo más complicado es en la Loma del Chocho, entre El Peñol y Marinilla: «A veces se arma el taco ahí y uno se demora hasta seis horas para llegar de Medellín».

Verónica Mira, despachadora de buses de Sotrapeñol en San Rafael, explica que cuando se dan tacos o hay derrumbes que impiden pasar, «se hacen trasbordos, el bus que viene de Medellín le recibe al que va y el otro hace lo mismo».

Inversión por etapas
Rafael Nanclares, gerente operativo de la Secretaría de Infraestructura, aclara que en 2012 se inició con el mantenimiento rutinario de este trayecto y otras vías del Oriente. Rutinario significa limpieza de cunetas, rocería, colocación de afirmado y otras obras menores, como filtros, rondas de coronación, alcantarillados que faltaban y que son claves para las obras que vienen, que son nuevos contratos para intervenciones mayores.

«Se tienen contemplados reparcheos y obras de complejidad mayor, como muros de contención, recuperaciones de bancas», dice Nanclares. Para esas obras se hará un nuevo contrato que está en proceso de licitación y cuya inversión, sólo para este año, será de 31.760 millones de pesos. La ejecución arrancará en junio.

El año anterior, cuyo fin era darle transitabilidad a las carreteras, se invirtieron 5.765 millones de pesos, 1.000 de ellos en alquiler de maquinaria y 675 en recuperación de algunas pérdidas de banca en sitios críticos.

Fuente: www.elcolombiano.com

Youtube channel embed plugin by jaspreetchahal.org