A diferencia de Cartagena, donde la campaña electoral ha sido financiada con recursos del patrimonio de los candidatos, en Medellín son los grandes grupos económicos y las fundaciones las que han hecho los mayores aportes. Esta es una de las conclusiones a la que ha llegado Transparencia por Colombia con el análisis de datos del aplicativo Cuentas Claras.
Según el informe hecho por Transparencia, el ingreso más alto corresponde a donaciones de personas naturales y jurídicas concentrando el 80 por ciento de total de ingresos. La segunda fuente de financiación corresponde a créditos con entidades financieras alcanzando el 13 por ciento del total de ingresos. Según Transparencia los principales aportantes a las campañas a la Alcaldía de Medellín se encuentran algunas de las empresas más grandes de la región.
Sandra Ximena Martínez, coordinadora del programa transparencia en la política de Transparencia por Colombia, la mayoría de los recursos son de origen privado y para ellos es un indicador “preocupante”. Explica que esto ocurre “a pesar de que el Estado ha dicho que va a ampliar los anticipos para garantizar que haya más candidatos que puedan participar para evitar los riesgos de corrupción de las campañas. En cada una de las ciudades uno ve un patrón distinto, por ejemplo, hay algunas ciudades en donde la mayoría de los aportes son de terceros, es decir de personas naturales o jurídicas que están haciendo donaciones. Este es el caso de Medellín en donde los grandes grupos económicos son los que hacen aportes grandes”.
Según Transparencia el caso que más inquieta en Medellín tiene que ver con la fundación Colombia Participativa, la cual se dedica a la promoción de actividades políticas y es el mayor aportante del candidato Juan Carlos Vélez. “Sin embargo no se puede establecer de dónde originan los recursos que tiene para poder hacer aportes a la campaña”.
De acuerdo con Martínez los aportes de las fundaciones les generan “mucha preocupación porque parece que su función es solamente para recibir ingresos de las campañas, pero a veces no es una fundación legalmente constituida como tal, la conforman para lo electoral y no más, por eso es que las fundaciones son un poco peligrosas en este caso ya que la norma no ahonda mucho”.
Yeann Basert, director del Observatorio Electoral de la Universidad del Rosario, explica que el país está en mora de revisar “la financiación porque hace falta mirar por qué hay candidatos que ni siquiera están poniendo el monto de sus ingresos en el aplicativo, parece que las autoridades están concentradas en otros temas como el de la trashumancia, pero también deberían mirar la financiación porque no sabemos muy bien qué son esas fundaciones, de dónde vienen, por qué financian, hay mucha opacidad”.
Fuente: Elcolombiano.com
