En la Solemne Misa Crismal, se bendicen los óleos de los Enfermos y el de los Catecúmenos y se Consagra el Santo Crisma, que se utilizarán para los diferentes sacramentos durante un año, hasta la próxima Misa Crismal. En ella también, los sacerdotes renovarán las promesas que hicieron en el día de su ordenación.
Con el Santo Crisma consagrado por el Obispo, se ungen los recién bautizados, los confirmados son sellados, y se ungen las manos de los presbíteros, la cabeza de los Obispos y la iglesia y los altares en su dedicación. Con el óleo de los catecúmenos, éstos se preparan y disponen al Bautismo. Con el óleo de los enfermos, éstos reciben alivio en su debilidad.
La celebración es propia del Jueves Santo, en la mañana, pero, por situaciones pastorales y de acceso complicado desde los diferentes municipios y parroquias de la diócesis, se traslada ocho días antes.
Para este año 2019, la celebración se realizará el jueves 11 de abril a las 11:00 a.m., en la Catedral Nuestra Señora de Chiquinquirá, del municipio de Sonsón.