El jefe máximo de las Farc, Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, afirmó en un comunicado de prensa que los acuerdos siguen vigentes y que el efecto de la consulta plebiscitaria del domingo donde se impuso el ‘No’ son de carácter político y no jurídico.
“Es la paz un derecho contra-mayoritario, porque es un derecho configurador y esencial de la dignidad humana. Así lo admite la Corte Constitucional, que además consigna en reciente sentencia que la consulta plebiscitaria no tiene efecto jurídico alguno. El efecto es político”, indicó. (Además: Centro Democrático no asistió al encuentro convocado por Santos)
Según la interpretación de ‘Timochenko’, el Acuerdo Final firmado entre el Gobierno y las Farc tiene un carácter de especial y, al ser depositado ante el Consejo de la Confederación Suiza, en Berna, “le confiera innegable e irrevocable efecto jurídico”.
Sin embargo, es importante precisar que al no ser aprobado el plebiscito ningún mecanismo, protocolo o ley prevista en el Acuerdo Final se ha activado ni con la ONU ni en el Congreso de la República, pues los proyectos no han sido tramitados. Tampoco han entrado en el bloque de constitucionalidad del país. (Lea también: De la Calle asume responsabilidad política en derrota del plebiscito)
El carácter de acuerdo especial fue parte del blindaje jurídico que el Gobierno y las Farc querían darle al proceso y era necesario para establecer que el pacto general de paz que se firmó en La Habana (Cuba) fuera bajo la luz del acuerdo especial a la luz del derecho internacional humanitario (DIH). La idea se sustenta en el artículo 3 común a los Convenios de Ginebra de 1949 y al artículo 6 del Convenio III de 1949 que permite realizar “acuerdos especiales”.
Francisco Barbosa, PhD en Derecho Público, afirmó en una columna reciente publicada en el diario EL TIEMPO que este carácter especial debe tener una “incorporación nacional respetando los pasos del estado de derecho, es decir que el acuerdo tenga un trámite en el Congreso de la República y sea controlado por la Corte Constitucional”, explicó.
El acuerdo especial requiere jurídicamente incorporación al ordenamiento jurídico para no omitir, como lo recordó en su momento el jefe negociador del Gobierno en el proceso de paz, Humberto De la Calle: “las competencias del Congreso y de la Corte Constitucional, de los órganos instituidos, de la institucionalidad colombiana”. La misma sentencia de la Corte Constitucional en la que se aprobó al plebiscito como método para refrendar los acuerdos abordó el tema de sobre si los resultados eran vinculantes o no.
La Corte aseguró que sí es vinculante para el Presidente, lo que hace que este y futuros gobiernos tengan que atender la voluntad del pueblo expresada en el plebiscito. Sin embargo, no es vinculante ni para el Congreso ni para las altas cortes, teniendo en cuenta la separación de poderes que debe existir en el Estado. Si gana el no, la Corte aseguró en su momento que el acuerdo podría renegociarse.
‘Timochenko’ también afirmó que las Farc respetarán el cese del fuego bilateral y definitivo.
“La paz llegó para quedarse, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia reafirmamos ante Colombia y el Mundo, que sus frentes guerrilleros en todo el país permanecerán en cese al fuego bilateral y definitivo como una necesaria medida de alivio para las víctimas del conflicto y en respeto a lo acordado al Gobierno Nacional. Llamamos al movimiento social y político a respaldar resueltamente mediante la movilización y otras formas de expresión pacífica el Acuerdo Final para la construcción de una paz estable y duradera”, dijo.
Fuente: El Tiempo