Una mujer y a su hijo, que al parecer se dedicaban a hornear y comercializar en colegios productos con marihuana, fueron capturados por la Policía de Cali con las manos en la masa.
La investigación empezó hace varios meses por la alerta de un colegio de la capital del Valle del Cauca cuando varios estudiantes llevaron a un día cultural ‘brownies’ y los repartieron entre sus compañeros y algunos de sus profesores. Los docentes y algunos alumnos empezaron a sentirse mal. En la clínica les dijeron que estaban drogados. Cuando los adolescentes fueron cuestionados por los directivos del plantel y sus propios padres, confesaron que habían comprado las tortas a través de una página de Instagram.
El caso fue denunciado y la Policía de Infancia y Adolescencia, junto con la Fiscalía, inició una investigación, que llevó a la captura de la mujer y su hijo. Ella era jubilada de una empresa de pensiones, mientras que él era estudiante de comunicación social. Asimismo, la mujer, de 57 años, tenía antecedentes penales por tráfico de drogas. Había sido detenida en el 2000.
Durante estos meses, realizaron una serie de seguimientos con policías encubiertos. Además, interceptaron los celulares de la mujer y su hijo. Ellos vendían las galletas y pasteles de marihuana usando las redes sociales. Tenían una página llamada Cultura Cannabica Cali, indicó la Fiscalía.
En el lugar, según las autoridades, cocinaban los pasteles. En la casa hallaron 88 ‘brownies’, 30 galletas, 9 cajas de alfajores, 16 sobres de semillas de marihuana, 3 pacas de marihuana prensada, 2 celulares, 1 PC portátil, 3 memorias, 1 vehículo y publicidad alusiva a Cultura Cannabica Cali.
Incluso, asistían a diferentes actividades como presentaciones de salsa en el Parque Jovita o en festivales y vendían sus productos. También comercializaban pipas, pebeteros y otros elementos para el consumo de la marihuana.
En la investigación, las autoridades corroboraron que ellos vendían tanto a adultos como a menores de edad. “Tenemos grabaciones de las ventas, los mensajes de adolescentes y las comunicaciones. Incluso, a una menor le decían que consumir los productos de panadería con cannabis no era malo. Otras veces explicaban que un pastel lo podían dividir en cuatro porciones porque era muy fuerte”, indicó uno de los investigadores de la Policía.
En las páginas de las redes sociales promovían abiertamente la venta de la pastelería con las drogas. La llamaban pastelería con buena vibra y ofrecían envíos nacionales.
La fuente explicó que distribuían a estudiantes de varios colegios exclusivos de la ciudad, así como de universidades privadas.
Según la Fiscalía, a través de redes sociales promocionaban sus productos, con una estrategia publicitaria que incluía domicilios puerta a puerta. La encargada de la mayoría de los domicilios era la mujer. Durante la investigación, según la Policía, padres de familia reportaron nueve casos de menores de edad que consumieron estos alimentos. Con las evidencias recopiladas, un fiscal de la unidad de priorización solicitó las órdenes de detención, que se hicieron efectivas en la mañana de ayer en un apartamento de una unidad residencial del sector de Ciudad de Bochalema, en el sur de Cali.
El vehículo, en el que se realizaban los domicilios, fue decomisado. Los capturados quedaron a disposición de la Fiscalía y este viernes serán presentados ante un Juez de control de garantías, para realizar las audiencias preliminares. La Fiscalía indicó que les formulará cargos por los delitos de concierto para delinquir, tráfico o porte de estupefacientes y suministro a menor.