Desde varios escenarios de interlocución regional se ha venido hablando de una herramienta llamada Contrato Plan, y buscando que la comunidad y los mandatarios entendieran mejor de qué se trata, la Mesa de Articulación Interinstitucional – MAI realizó una jornada sobre el tema el pasado 17 de abril de 2012.
Vladimir Garzón, gerente de los contratos plan en el Departamento Nacional de Planeación- DNP, fue el encargado de hablar de la herramienta y sus características.
Los contratos plan son un instrumento que está definido en la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial – LOOT y en el Plan Nacional de Desarrollo – PND. Es un acuerdo de voluntades que no está pensado para resolver los problemas de un municipio, sino que busca lograr la asociatividad entre entidades territoriales y un proceso de articulación de recursos y acciones entre distintos niveles de gobierno.
Esta herramienta sirve para promover escenarios de gestión conjunta orientando la inversión pública a la superación de la pobreza, la desigualdad y los desequilibrios territoriales; coordina los esfuerzos de las entidades públicas territoriales en armonía con los objetivos y programas del PND; y promueve la autonomía territorial responsable y dispuesta al trabajo en equipo.
Los principios básicos de los contratos plan son: Debe generar asociatividad, agrupar más de una entidad territorial; pensarse a largo plazo; recibir aportes de todos los implicados; construir sobre lo construido; estar enmarcados en el contexto territorial; ser multisectoriales; estar en armonía con los planes de desarrollo; y propiciar el fortalecimiento institucional.
Estos acuerdos son firmados por las autoridades de las entidades territoriales, en el caso de los municipios, por el alcalde o alcaldesa. Puede recibir ayudas presupuestales del sistema de regalías, sistema general de participación, cooperación internacional, sector privado, corporaciones públicas, entre otros.
Un aspecto básico para la formulación de un Contrato Plan, es que la posibilidad de su ejecución quede enunciada en los planes de desarrollo, éste es uno de los retos principales de quienes lideran la iniciativa. Actualmente son las organizaciones sociales las que adelantan la propuesta y a pesar de la convocatoria extensiva en repetidas ocasiones a cada uno de los 21 alcaldes y 2 alcaldesas, presidentes de concejos municipales y a la Gobernación, la participación de la institucionalidad pública ha sido muy baja.
Para este encuentro, el 17 de abril en Marinilla, se pretendía que la guía brindada desde el DNP fuera aprovechada por ellos para resolver sus dudas y se diera un punto de partida al proyecto común.
Cocorná, San Luis, Alejandría y Marinilla, fueron los mandatarios que participaron del taller. Uber Aguilar, alcalde de Alejandría, manifestó su disposición para apoyar la ejecución de un Contrato Plan en el Oriente Antioqueño y propuso convocar nuevamente a los alcaldes para hablar sobre el tema después de la aprobación de los planes de desarrollo, “porque ahora esa es la excusa para no asistir a las reuniones”.
Otras metas que se dejaron planteadas en el encuentro son: Construir el argumento de la Región, generar todas las condiciones necesarias para que sea aprobado, justificando la importancia del Oriente Antioqueño para el desarrollo del País; concentrarse en un tema fundamental, según Vladimir Garzón “mientras más traten de abarcar, más posibilidades de equivocarse tienen”; intentar incluir en el contrato los Objetivos de Desarrollo del Milenio – ODM, para obtener más ayuda; y finalmente trabajar el tema en instancias como asociaciones de municipios, de concejos, la MAI, y propiciar la activación del Consejo Subregional de Alcaldes.
El voto de confianza de cada uno de los ciudadanos en la designación de sus mandatarios, debería ser recompensado con el compromiso del elegido o elegida con las actividades que involucran los intereses de la comunidad. Esperamos que en los próximos encuentros haya más participación pública y que los planes de desarrollo no cierren las puertas a herramientas como el Contrato Plan.
Fuente: Inforiente