En la audiencia pública celebrada ayer en Cornare se sentaron posiciones claras: una comunidad que no quiere la obra y una Gobernación que la defiende con argumentos.
Por GUSTAVO OSPINA ZAPATA | Publicado el 9 de octubre de 2013
A más tardar en enero Cornare decidirá si niega u otorga la licencia ambiental para la construcción del Túnel de Oriente, es decir, contados desde ayer, cuando se realizó la audiencia ambiental, la corporación dispone de tres meses para evaluar el sentido de su respuesta.
La entidad tendrá que sopesar una férrea oposición contra la obra que manifiestan comunidades y colectivos ambientales de la región afectada, contra la defensa argumentada en aspectos técnicos, ambientales, sociales, económicos y de movilidad que presentaron la Gobernación y el concesionario del proyecto, que no sólo ha sufrido escollos ambientales sino también legales.
«La Anla (Agencia Nacional de Licencias Ambientales) reconoció nuestra seriedad y capacidad técnica y jurídica para tomar la decisión y vamos a responder a eso», expresó Carlos Mario Zuluaga, director de la corporación. Añadió que no tiene presiones y actuará con total independencia en el sentido que le corresponda.
Aunque hubo reproches de la comunidad por el término utilizado, Mauricio Valencia, secretario de Infraestructura de la Gobernación, calificó de miopes a quienes de este proyecto sólo analizan el túnel.
«Acá hay temas de economía, de desarrollo integral, de un sistema integral de movilidad que beneficia a El Carmen de Viboral, El Santuario, al Oriente», indicó al aclarar que la Gobernación ha sido cuidadosa en cada paso dado para cumplir las exigencias del proyecto en lo ambiental, técnico, jurídico, social y económico.
Ante la oposición manifiesta al derrame de valorización, confió en que concertando con las comunidades se llegará a consensos y al final no habrá oposición.
El alcalde de Rionegro, Hernán de Jesús Ospina, se quejó porque su localidad, que saldrá afectada con la obra igual que Guarne y Medellín, no ha sido tenida en cuenta: «No hay reglas claras y se desconocen principios elementales de autonomía consagrados en las leyes», advirtió.
Colectivos como Penca de Sábila y Vamos Mujer y voceros de las reservas Montevivo y Mano de Oso se manifestaron contrarios a la obra por los impactos, según ellos negativos, que tendrá sobre las fuentes y reservas de agua.
Fuente: www.elcolombiano.com