La Sección Cuarta del Consejo de Estado negó las medidas cautelares para frenar la venta de Isagén.
El alto tribunal había sido citado para analizar la posibilidad de suspender la venta de la generadora y tras cuatro horas de discusiones, decidió que lo argumentado por los congresistas: Viviane Morales, Antonio Navarro Wolff y Jorge Robledo, que insistían en el detrimento patrimonial que generaría la venta, no concuerda con lo presentado en la demanda interpuesta en mayo de 2015 que tiene como base cuestionar la validez de los decretos que autorizaron la enajenación de los activos de las acciones de Isagén.
“Si lo que se pretende es atacar la forma en la que se reguló el procedimiento de la subasta, lo procedente era solicitar la nulidad del reglamento de enajenación y adjudicación de la segunda etapa de enajenación, acto que no hace parte del objeto de la demanda de la referencia y, por ende, no puede ser atacado o cuestionado mediante la solicitud de una medida cautelar”, señala la decisión del magistrado José Octavio Ramírez, quien es el ponente en este proceso.
En otras palabras, la determinación del alto tribunal fue de orden procedimental y no falló de fondo a la solicitud y los argumentos de los congresistas.
Así las cosas, queda en pie la venta que se llevará acabo con un único oferente, el fondo de inversión canadiense Brookfield Asset Management.
Este miércoles se vendería el 57,61% que tiene el Gobierno en la tercera generadora más grande del país.