La canciller colombiana, María Ángela Holguín, afirmó este lunes que se reunirá con su homóloga venezolana, Delcy Rodríguez, el próximo 4 de agosto para tratar la reapertura de la frontera común, cerrada hace once meses.
“Hemos concertado con la canciller de Venezuela el 4 de agosto una reunión a nivel de cancilleres donde haremos repaso general de todos los temas y esperamos que hasta entonces haya otras reuniones a nivel de defensa y seguridad para concertar los protocolos y coordinación entre Fuerzas Militares y de Policía”, manifestó Holguín en una rueda de prensa.
La ministra apuntó a que “muy seguramente” el encuentro será en Venezuela y sería el paso previo a una reunión entre el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro.
Asimismo, señaló que el próximo viernes autoridades militares de ambos países se reunirán para “avanzar” en lo relativo a la seguridad en la frontera y la labor conjunta para mantenerla.
La frontera fue cerrada el 19 de agosto del año pasado por orden de Maduro como parte de una campaña para combatir el contrabando y a presuntos paramilitares que operan en esa zona.
Este domingo, unos 35.000 venezolanos cruzaron los pasos fronterizos que unen la ciudad colombiana de Cúcuta con las de San Antonio del Táchira y Ureña para comprar víveres y medicinas que escasean en su país, después de que Maduro autorizara la apertura por doce horas de esos puestos.
En su declaración, Holguín recordó que “hace varios meses” habían planeado que tras varias reuniones entre otros funcionarios se encontrarían las dos cancilleres para evaluar los resultados como paso previo a una cumbre de presidentes.
En este sentido, Holguín dijo que Colombia tiene “en el horizonte la apertura de esa frontera”, si bien reiteró que lo harán cuando sea “segura, legal y migratoriamente buena”.
En referencia al corredor humanitario de este domingo, señaló que “fue una jornada buena y positiva” en la que las autoridades de Colombia y Venezuela cooperaron para que los ciudadanos pudieran entrar sin restricción a hacer sus compras de alimentos y medicamentos.
“Fue algo positivo para ambos, a nivel de comercio a Cúcuta le fue muy bien pero sobre todo lo que queríamos es apoyar a los venezolanos que quisieran entrar en territorio colombiano a hacer sus compras”, apostilló.
La ministra agregó que “más o menos la misma cantidad” de venezolanos que entraron abandonaron posteriormente el país, si bien remarcó que “es difícil” saber si alguno permaneció en territorio colombiano.
Por ello, dijo que Colombia tiene “control migratorio en Cúcuta” y esta comprobando que todas las personas que entraron al país retornen a Venezuela.
Preguntada por si la llegada masiva de venezolanos a Cúcuta podría suponer algún problema para esa ciudad, capital del departamento de Norte de Santander, Holguín aseveró que el sector comercial de la ciudad “respondió como debía ser”.
La canciller comentó que “esa es la naturaleza” de esa ciudad y destacó que “lo que pasó fue volver a lo que Cúcuta siempre ha sido”, es decir el punto más dinámico de la frontera de 2.219 kilómetros entre los dos países.
“En esto tenemos que pensar en que hay que ayudar al pueblo venezolano y eso vamos a hacer, ayudar y apoyar al pueblo venezolano en lo que requiera”, agregó antes de recordar que el vecino país ayudó a Colombia cuando lo requirió.