La Unidad para las Víctimas en el Departamento y la alcaldía de Sonsón, entregaron en la vereda Norí una placa huelle de 190 metros de longitud.
La obra permitirá que los campesinos puedan sacar con mayor facilidad los productos agrícolas y servirá para unir las veredas.

Para los campesinos, más que cemento sobre la tierra, esta obra significa progreso para al menos 500 habitantes de Norí y otras del corregimiento Río Verde de los Henaos.

“Esta es una acción acordada dento de los planes de retorno y reubicación de población desplazada que implementa la Unidad para las Víctimas con apoyo de la Alcaldía Municipal de Sonsón, que representó una inversión conjunta de más de 163 millones de pesos, con mano de obra de los habitantes”, dijo la entidad gubernamental.

Tras recorrer las obras de la nueva placa huella que acababan de recibir, construida en una zona montañosa y sobre lo que antes era una trocha “intransitable y un lodazal”, los habitantes de la vereda Norí, aseguraron que se sienten esperanzados tras volver a su territorio luego de haber sido desplazados por cuenta de la violencia.

La violencia en la zona

Según recuerda don Saúl de Jesús López Martínez, líder comunitario y uno de los campesinos que se desplazó hace casi 20 años, a la zona primero llegó el ELN, luego las FARC y las autodefensas, “no soportamos los asesinatos, secuestros, agresiones y reclutamiento forzado de los jóvenes”, relató.

Otro habitante contó que “vivíamos con miedo porque enterraron minas en muchas tierras donde la gente no podía entrar”.

Retorno, desminado y resurgimiento

Años después, la seguridad mejoró en el Oriente antioqueño y decenas de familias que se desplazaron, pudieron regresar a sus tierras. Con resiliencia empezaron a recuperar viviendas y cosechas. También se adelantó el proceso de desminado de varias veredas y, entonces, pasaron de ser un territorio minado a una comunidad que retornó y resurgió.

“Esta placa huella es un proyecto maravilloso que transforma porque, como campesinos, siempre hemos sufrido mucho por falta de vías. Esto era una trocha acabada, hasta cuatro horas demorábamos para llegar al pueblo y por eso muchas personas se aburrían y se iban porque no podían sacar los productos”, describió el señor Saúl.

“Los campesinos estamos moviendo mucho la papa, el fríjol, la panela, el café y tanto aguacate que se produce en estas veredas”, dijo don Gildardo, campesino al referirse a la obra.

La Unidad para las Víctimas ha invertido más de 4.300 millones de pesos, entre los años 2024 y 2025, en proyectos agropecuarios y de infraestructura incluidos en los planes de reparación colectiva, retornos y reubicaciones y prevención de emergencias en Antioquia.

“Son obras que fortalecen el arraigo y la productividad, y reconstruyen el tejido social dañado por el conflicto armado”, afirmó, Claudia Patricia Vallejo Avendaño, directora territorial de la Unidad en Antioquia.

Youtube channel embed plugin by jaspreetchahal.org