«Vi que mis amigos disfrutaban mucho remando, era como algo diferente a otros deportes y decidí hacer lo mismo», dice quien mañana cumplirá sus 16 años, de los cuales seis los lleva practicando esta disciplina.
Todavía no olvida su gran presentación a principio de año en el Suramericano sub-23 cumplido en Uruguay, donde una representación colombiana cumplió el mejor papel internacional. «Fue mi primera participación en un Suramericano de mayores y logré tres medallas: un oro, una plata y un bronce; eso no lo olvidaré».
En la actualidad cursa el décimo grado en la Institución Educativa Nuestra Señora del Pilar en Guatapé, municipio donde nació. «Mi tiempo lo divido entre el estudio y el canotaje. Este último lo entreno todos los días y los lunes, miércoles y sábado, lo hago a doble jornada. Creo que esto me ha ayudado para tener un gran nivel».
A Juan Manuel, fuera de buscar mejorar su técnica, lo que más le llama la atención de su deporte, es que «me ayuda a olvidar todos los problemas que tenga. Uno se mete al gua y cuando empieza a remar todo se le olvida. Es una sensación muy bacana».
A nivel nacional, el antioqueño es campeón en las categorías infantil y juvenil y ahora su intención es hacer una buena presentación en la próxima Copa Colombia que es a finales de este mes.
«Ahora nos estamos preparando para la Copa Antioquia que será en Barrancabermeja. Allí vamos a defender nuestros títulos, porque Antioquia es el actual campeón nacional en las diferentes modalidades».
Reconoce que el entrenador Arlin Peña les ha enseñado mucho y que tiene grandes amigos y rivales en Antioquia. «Mi gran rival, es mi compañero Alejandro Pérez y en Colombia Daniel Pacheco de Boyacá. Es muy importante enfrentar deportistas de buen nivel, porque eso le sirve a uno para mejorar. No hay que tenerles miedo».
No es ajeno a los que se quejan por la falta de apoyo y patrocinios para cumplir con una preparación más exigente. «Este es un deporte que no tiene mucho apoyo y uno quisiera estar viajando porque así se adquiere un mayor nivel»
Fuente: El colombiano
