Desde hace varios meses el embalse Peñol – Guatapé, viene tomando unos tonos de colores amarillo y ‘verdoso’, esto es producto de las cargas contaminantes causadas por la agricultura, la ganadería y la contaminación de las aguas que abastecen las cuencas hídricas que llegan al espejo de agua.
Ante esta situación Empresas Públicas de Medellín (EPM) explicó el fenómeno conocido como algas, que afectan menos del 20% de la represa. La empresa solicita a los visitantes tener precaución a la hora de ingresar al embalse, “les pedimos a las personas evitar el contacto con el agua, evitar nadar en estas zonas críticas, porque podría llegar a enfermarse si consumen esta agua, lo que podría generar indigestión, diarrea o brotes en la piel”, indicó Tatiana Castro Cardona, Profesional Social y Ambiental de EPM.
Según CORNARE -autoridad ambiental de la zona- estas bacterias están presentes desde el año 1994, y ahora para mitigarlas construirá al menos 5 mil sistemas sépticos, “para nosotros es conocido la presencia de esta alga en el embalse según un estudio de la Universidad Nacional, con mayor juicio se ha venido monitoreando con EPM desde hace cuatro o cinco años”, informó Álvaro López, Director Regional de Aguas de Cornare.
El alcalde del municipio de Guatapé, Hernán Darío Urrea dio un parte de tranquilidad a las personas que van a visitar su municipio, dijo que no hay ningún caso de afectación de personas que hayan recorrido el embalse.
Jaime Palacio, investigador de la Universidad de Antioquia dejó claro que este fenómeno por ahora no representa ningún peligro, “hasta el momento no hay evidencias de efectos nocivos para la salud; tampoco se han presentado mortandades de peces”.