En la sesión plenaria del Senado de la República, 80 senadores, de siete partidos políticos, radicaron una constancia escrita en la cual manifiestan su oposición al proyecto del Gobierno de vender las acciones de la generadora de energía Isagén a multinacionales extranjeras.
Entre quienes firmaron la constancia, iniciativa de los senadores liberales Viviane Morales, Sofía Gaviria y Horacio Serpa, se encuentran nombres como los de Álvaro Uribe Vélez, Antonio Navarro Wolff, Armando Benedetti, Iván Cepeda, José Obdulio Gaviria, Juan Manuel Galán, Jorge Enrique Robledo, María del Rosario Guerra, Claudia López y Paloma Valencia.
Los parlamentarios argumentan que la venta de Isagén es inconveniente por motivos jurídicos, financieros, ambientales y sociales. “La empresa Isagén ha sido líder en responsabilidad social durante su trayectoria, en la ejecución de obras en cada una de sus hidroeléctricas. La más reciente se compone de acciones de protección ambiental en la Estación Piscícola San Silvestre. No debemos poner en riesgo más de 23.000 hectáreas de bosques y espejos de agua y más de 5.200 millones de metros cúbicos de agua, que hoy protege Isagén”, indican en la constancia.
En el tema jurídico argumentan que subastar las acciones antes de que se resuelvan los nueve procesos legales (acciones populares y acciones de nulidad) contra la venta de las mismas expone a la Nación a multas cuantiosas. “Vendiendo a Isagén no se construye un nuevo país. Esta venta está en contravía de los propósitos del Plan Nacional de Desarrollo, al dejar expuestas las regiones más vulnerables que son las más necesitadas del desarrollo energético, sin cerrar brechas”, indican.
En el tema financiero agregan que Isagén es un “activo rentable, eficiente y estratégico, una compañía sólida, manejada con rigor, con rentabilidad y productividad a niveles históricos”. Según los senadores, Isagén, que aporta el 9.3% de la energía que consumimos, en los últimos años, ha aumentado su capacidad en un 60%. Se estima que las utilidades operativas y el Ebitda se incrementarán en un 50%, en 2015.
“La venta es de dudosa rentabilidad financiera y escaso peso estratégico. Vender sin recibir los beneficios es un desahorro en un negocio altamente rentable, ya que pagado el costo financiero de las inversiones, quedan como patrimonio para la producción y su generación de valor es sostenido en el tiempo”, afirman.
“Es inadmisible que se pretenda vender un bien de la Nación a espaldas del Congreso y, por tanto, del pais. Buena parte de la impopularidad del Gobierno viene de que no se oigan llamados inequívocos como este”, indicó la senadora del Partido Liberal Sofía Gaviria.
Los senadores firmantes concluyen que: “Colombia no quiere la privatización del sector energético, que está en proceso de madurez y consolidación, porque se ponen en riesgo la independencia del país y el abastecimiento energético nacional, que, en caso de la venta de Isagén, podría padecer las consecuencias de una crisis como la que vivió California en los años 2000 – 2001”.
Los parlamentarios que suscriben la constancia continuarán buscando que Gobiernorevise las alternativas que se le han presentado para evitar la venta de Isagén.
Fuente:Elcolombiano.com