En lo corrido de 2012 casi se han triplicado los incendios forestales atendidos en Medellín con relación a los que se presentaron en todo el año pasado. Las autoridades advierten de un riesgo latente por acción del fuego, pues se prevén meses de sequía con la llegada del fenómeno de El Niño.
Por JOSÉ F. LOAIZA BRAN | Publicado el 8 de agosto de 2012
Mientras en todo 2011 se registraron 175 incendios forestales, en los primeros siete meses de este año la cifra de este tipo de emergencias en la ciudad sobrepasa los 500 casos, según el director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres -Dagred- (antes Simpad), Carlos Alberto Gil Valencia.
“Este año hemos tenido ya más de 1.000 incendios de todo tipo. La mitad han sido incendios forestales”, señaló el funcionario.
Aclaró que aunque por el momento ninguna de las emergencias reportadas en Medellín ha sido de gran magnitud, se ha presentado un incremento notable del riesgo en comparación con el año pasado.
Estos reportes, así como la inminencia de un fenómeno de El Niño (cuyas posibilidades de presentarse son del 81 por ciento según los expertos), han despertado preocupación entre las autoridades de prevención de desastres. En todo el departamento, la resequedad de los suelos aumenta el riesgo por la posible ocurrencia de incendios forestales.
“Esta es una época en que se disparan los incendios porque el clima es muy diferente al del año pasado y de años anteriores”, explicó el director del Dagred.
El área metropolitana y el Oriente antioqueño presentan el mayor riesgo de ocurrencia de incendios forestales en Antioquia, según el director (e) del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres -Dapard-, Jafet Naranjo Guarín.
Para el funcionario, “la mayor concentración poblacional y la incidencia de las actividades realizadas al aire libre y descuidos como el dejar fogatas mal apagadas, o desechos de vidrios a campo abierto, sin contar con su capacidad de concentrar los rayos solares”, explican la mayor afectación del fuego alrededor de los valles de Aburrá y San Nicolás.
Incendios y falta de agua
Naranjo Guarín advirtió que es muy posible que en los meses de septiembre, octubre y noviembre se reduzca el nivel de las fuentes de agua, especialmente las que alimentan los acueductos veredales.
“Debemos estar preparados para enfrentar estos dos problemas que son la escasez de agua en nuestro territorio y los incendios forestales que se nos pueden presentar en algún momento”, señaló.
El director (e) del Dapard recomendó implementar medidas de autoregulación en el consumo de agua para evitar medidas más drásticas que puedan tomar las empresas de servicios públicos en las diferentes localidades. El llamado a los antioqueños incluye postergar en lo posible actividades que impliquen alto gasto del líquido como lavar carros, fachadas o patios.
123
es el número único de emergencias en el Valle de Aburrá, línea para dar alerta en caso de incendio.
CLAVES
Para tener en cuenta en épocas de sequía
1. Abstenerse de hacer quemas de basuras o de encender fogatas para cocinar o calentarse en zonas boscosas.
2. Asegurarse de no arrojar al suelo, fósforos, cigarrillos o colillas encendidas en campo abierto.
3,. No abandonar desechos de vidrios o metales o aquellos con capacidad de concentrar los rayos solares.
4. Ahorrar en el consumo de agua. En lo posible recoger el líquido para emplearlo en dos actividades.
5. Priorizar el uso del agua en actividades vitales. Postergar en lo posible el lavado de carros o de patios y fachadas.
EN DEFINITIVA
Aunque es cierto que la temporada de sequía contribuye a que haya más riesgos de incendios forestales, también contribuye el descuido al dejar fogatas o desechos de vidrios a campo abierto.
Fuente: www.elcolombiano.com