En el año 2008 el Observatorio para la Paz y Reconciliación identificó alrededor de 70 organizaciones sociales que buscan la reconstrucción del tejido social y humano, la mitigación de los efectos del conflicto y que le apuestan a la reconciliación en Colombia. En estas experiencias se destacan las organizaciones de mujeres que cumplen un papel fundamental, innovador y ejemplar en la recuperación emocional de las víctimas y en la gestión para la exigencia y la promoción de sus derechos.
Dos de estas organizaciones son la Asociacion Regional de Mujeres del Oriente Antioqueño (AMOR) y la Asociacion Provincial de Victimas a Ciudadanas (APROVIACI), ambas localizadas en la región de Oriente Antioqueño, que comprende 23 municipios del Departamento de Antioquia, zona que se caracteriza por su riqueza en términos medioambientales, ya que produce 30% de la energía hidroeléctrica del país y cuenta con un alto potencial minero y agroforestal.
Estas particularidades han generado presión por el control del territorio por parte de diferentes actores armados y llevó a la población rural a desplazarse hacia la zona metropolitana de Medellín, principalmente entre los años 2000 y 2003. Actualmente muchas de estas poblaciones se encuentran en procesos de retorno o reubicación.
Precisamente en medio de este panorama, y teniendo en cuenta el hecho que el Oriente Antioqueño está dentro de los territorios priorizados para la implementación de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, en el marco del trabajo conjunto entre ONU Mujeres y PNUD se vienen apoyando ambas organizaciones para adelantar un proyecto que tiene como objetivo “Fortalecer los procesos organizativos de mujeres y de víctimas en la región para la incidencia política en los procesos de reconciliación y construcción de paz”.
Apuesta por la reconciliación y la construcción de la paz
En el marco de la implementación del proyecto apoyado por ONU Mujeres y PNUD, un ejercicio importante es la propuesta de reconciliación y construcción de paz que entre las dos organizaciones construyen para el territorio, a partir de sus experiencias y acumulado de trabajo organizativo.
En ese sentido, en los últimos meses las organizaciones han analizado el impacto y la posibilidad de continuidad, potenciación y réplica de las acciones de AMOR, que lleva 14 años realizando movilizaciones masivas de las mujeres en medio de los actores armados con el lema de “Una vida libre de Violencias” o “Pare, mi cuerpo es su límite”, actividades éstas que han logrado posicionar esta experiencia en la región, articular apoyos institucionales y sociales e incidir con una propuesta que ha desencadenado posibilidades de actuación desde las mujeres para la reconciliación.
Al mismo tiempo, este nuevo proyecto apoyado por ONU Mujeres y PNUD ha permitido abordar nuevamente discusiones que en un momento distanciaron el trabajo de las organizaciones por tomar la decisión de involucrar en el trabajo en los municipios a los desmovilizados, posiciones políticas que implicaban riesgos en un territorio en conflicto, pero que hoy, desde las dinámicas adelantadas, pueden reflexionar para incorporar en la propuesta de reconciliación y construcción de paz.
Este ejercicio ha facilitado el restablecimiento de la confianza entre las organizaciones que es un paso en el proceso de reconciliación para que puedan tener mayor fuerza e incidencia en lo local y regional.
Adicionalmente se han realizado 5 jornadas de trabajo en las subregiones en las cuales han participado 180 mujeres y en las que se ha abordado el tema de la situación de las mujeres rurales, fundamentado en la cartilla publicada conjuntamente por ONU Mujeres y PNUD, “Mujeres Rurales Gestoras de Esperanza”, lo que ha permitido a las dos organizaciones un acercamiento para actualizar la información y los requerimientos en torno a la implementación de la Ley de Victimas y Restitución de Tierras.
Las acciones de fortalecimiento organizativo, así como de fomento de la incidencia política por parte de las mujeres en los procesos de reconciliación y construcción de paz, continuarán a lo largo de 2012 y parte de 2013, generando además procesos de trabajo conjunto con los gobiernos locales y el departamental.
Sobre las organizaciones
La organización AMOR tiene más de 18 años y reúne organizaciones de mujeres de los 23 municipios del Oriente Antioqueño Su misión es fortalecer, coordinar y propiciar la organización de las mujeres para su protagonismo político en la región, mediante dos apuestas: el desarrollo humano sostenible y un horizonte de reconciliación para el Oriente Antioqueño. En su quehacer, sin duda, AMOR se convierte en un genuino proceso de mujeres como constructoras de paz.
Como lo dice su nombre, APROVIACI es una asociación que trabaja por la promoción, defensa y garantía de los derechos de las víctimas de la violencia en la región, para que abandonen su condición de víctimas y se reconozcan sus derechos ciudadanos. Las víctimas, mayoritariamente mujeres, reúnen en esta asociación organizaciones municipales para impulsar jornadas de formación, reconstrucción de la memoria, fortalecimiento de la organización y la movilización por el respeto y la garantía de sus derechos.
AMOR, CINEP y CONCIUDADANÍA. Entre pasos y abrazos las promotoras de vida y salud mental – PROVISAME- se transforman y reconstruyen tejido social del Oriente Antioqueño. Sistematización de la experiencia del modelo formativo. Oriente Antioqueño, 2004 – 2006.
Fuente: http://nacionesunidas.org.co