De amores y de odios. Así parece estar en Antioquia el anuncio del Presidente Juan Manuel Santos de sentarse a dialogar con las Farc en Cuba y posteriormente en Oslo, capital de Noruega. En el departamento son diversos los sectores, desde los populares hasta los gubernamentales y gremiales, que se muestran entre crédulos e incrédulos con esta nueva negociación, a la que además se sumaría el ELN.
Por: Oscar Alberto Morales O.
En la historia del país se han llevado a cabo 6 diálogos de paz con las Farc y 4 con el ELN. Y aunque de algo han servido, ninguno de ellos ha logrado la anhelada paz. Justo por eso, pueden ser más los que no creen, que los que le apuestan a un desenlace feliz con este nuevo episodio.
Sergio Fajardo, gobernador de Antioquia, dijo estar dispuesto a colaborar desde su Gobierno «con lo que sea necesario para que este proceso sea próspero. Eso sí, lo primero que debe de haber es una entrega de armas», situación que a la vista de analistas «no será fácil, por lo menos en un corto plazo».
Por su parte, Jaime Jaramillo Panesso, exnegociador de paz e integrante de la Comisión Facilitadora de Paz de Antioquia, cree que es sano que estos diálogos se hagan inicialmente en secreto, como efectivamente está ocurriendo, pero luego «tienen que ser de cara al país, pues lo que se define es el futuro de Colombia».
Asimismo, Jaime Fajardo Landaeta, exintegrante del EPL y actual asesor de paz y Derechos Humanos de la Alcaldía de Medellín, le apuesta a que «este nuevo proceso sí puede ser exitoso, siempre y cuando se vean acciones concretadas por parte de los negociantes, especialmente de las Farc. Incluso aplaudo el hecho de que sean en secreto y sin intermediarios».
Sin embargo, una posición diferente tiene el exnegociador de paz Antonio Picón Amaya, quien en diálogo con INFORIENTE dijo de forma contundente que «hay que mirar con lupa los intereses que pueda haber detrás de esta negociación, pues se está dando en momentos en que la imagen del Gobierno no es favorable, y donde la guerrilla ha aumentado sus acciones ilegales».
Añadió que el anuncio del ELN de también negociar «no sería sano para el país emprender dos negociaciones paralelas. Sería engorroso. El Gobierno no sería capaz».
Con estas posiciones, y con la opinión de los ciudadanos del común, el panorama de estos nuevos diálogos se muestra complejo, pues ante los antecedentes que hay en negociaciones de paz, no parecieran haber muchas esperanzas.
Aún así, habría que recordar que independientemente de los resultados de este nuevo proceso que emprende el Gobierno Santos, en Colombia ha habido 10 diálogos que han surgido efecto positivo. Son ellos: EPL, M-19, PRT, Quintin – Lame, Frente Francisco Garnica (FARC), CAP (Medellín), Mir-Coar, Unión Camilista (ELN), AUC y ERG.
Fuente. www.inforiente.info