Su escenario, El Pajuil, vereda del municipio de San Francisco, lugar en el que cada viernes y después de cumplir su jornada académica y labores en la casa, se abre el telón de la esperanza, la disciplina, la diversión y la pasión por el teatro de Edison, Yuliana, Paola, Camilo, Daniel, Cesar Darío, Alexis y Fabio Andrés, jóvenes entre los 13 y 22 años de edad quienes ante el panorama de violencia y la proliferación y presión de grupos armados, decidieron subirse a las tablas.
Llegar a donde están ahora no fue nada fácil, de 25 jóvenes que iniciaron el grupo en el año 2008 sólo quedaron cuatro integrantes quienes a pesar del poco apoyo, la falta de credibilidad en lo que hacían, los comentarios sarcásticos y la ausencia de oportunidades y capacitación, decidieron continuar con su sueño y demostrarse a sí mismos que sus capacidades y potencialidades podían desarrollarse con el arte, y a su vez contribuir a la construcción de la paz en su vereda restándole jóvenes al conflicto armado.
Su convencimiento y entusiasmo por lo que hacían fue el motor de cada encuentro y a su vez el incentivo para no desistir y permanecer en su idea de transformar su comunidad brindando oportunidades educativas, artísticas y positivas a los jóvenes de la vereda. Fue así como poco a poco y al observar el trabajo constante y permanente que tenían, se unieron cuatro jóvenes más para conformar lo que hoy en día es el Teatro Huellas, un grupo que ha logrado cohesión, fraternidad, estabilidad y reconocimiento.
Cada semana estos ocho jóvenes cumplen su compromiso de reunirse y entre calentamiento, ensayos, risas y estudio dan vida al sinnúmero de personajes que interpretan, roles que cada uno se aprende con rigurosidad y disciplina. Sus principales herramientas: la motivación, la formación que han recibido por parte de escuelas de teatro en Medellín y el salón comunal que piden prestado para sus ensayos; el resto, su imaginación y creatividad.
Viendo su potencial, aporte a la comunidad y la estabilidad que han tenido pese al poco apoyo y escases de recursos, el Programa para las Naciones Unidas PNUD y la Asociación Emisoras en Red de Antioquia ASENRED en el marco del proyecto “Implementación de una estrategia de comunicación para la paz, el desarrollo y una cultura de paz en el Oriente Antioqueño, con la participación de los actores sociales y políticos del Territorio” decidieron acompañar el grupo y fortalecer sus habilidades mediante procesos de formación, capacitación, intercambio de experiencias con otros grupos juveniles, muestras culturales y emprendimiento.
La pasión por lo que hace el grupo se nota en la escritura de sus obras, la adaptación de otras, y el manejo del escenario que deja sorprendidos a quienes acuden a verlos, por lo general, habitantes de las demás veredas del municipio.
Actualmente comparten escenario con grupos de teatro de otras veredas, intercambian experiencias y saberes, también son reconocidos en el municipio y en la zona bosques del Oriente Antioqueño como un grupo de teatro veredal, integrado por jóvenes emprendedores, sencillos y ávidos por mostrar en cada lugar su talento.
Sus presentaciones, sus obras, sus palabras demuestran en estos jóvenes la gran sensibilidad, entrega y amor por lo que hacen queriendo así llegar a cada rincón, a cada vereda, a cada municipio para dejar huella…
Por: Héctor Alonso Henao