De historias trágicas por minas antipersonal está llena Colombia. Como la deMaría Suárez, quien un jueves, hace 10 años, salió al patio de su casa por unos plátanos para hacer la comida de su esposo y pisó un explosivo.
“Estaba confiada, pues el Ejército había desactivado un artefacto de su huerta. Pero cuando los soldados se fueron, la guerrilla al parecer volvió a minar y la mujer se paró en la mina. Perdió sus dos pies”.
El anterior relato es de Jaime Silva, secretario de Gobierno de Puerto Asís, Putumayo, uno de los 23 municipios señalados por la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal (Daicma), con problemas en sus territorios por tener artefactos explosivos diseminados por grupos armados ilegales.
Y es que Putumayo es uno de las regiones en los que el Gobierno debe centrar sus esfuerzos para llegar a la meta que el presidente Juan Manuel Santos se impuso ayer: una Colombia sin minas en diez años. A este esfuerzo se le deben sumar departamentos como Antioquia, Meta, Arauca, Caquetá, Córdoba, Nariño, Bolívar, Tolima; localidades que concentran en un 50 por ciento la afectación por minas antipersonal.
“Las minas tienen un costo enorme, no solo para militares sino para civiles. Más de 11 mil víctimas desde el año 90. Imagínese poder decir que en el 2025 Colombia está libre de minas, ese es un paso muy importante”, dijo Santos.
Segundo puesto mundial
El flagelo de las minas antipersonal, denominado por el Ejército como el enemigo silencioso, ubica a Colombia como el primer país en el mundo con el mayor número de víctimas militares (6.817 afectados), el segundo con el mayor número de nuevas víctimas y mayor número de víctimas menores de 18 años; y el tercero con mayor número de afectados acumulados entre 1999 y 2013.
Además, 890.139 km2 están afectados, y dentro de este territorio, hay 688 municipios con alguna afectación por minas antipersonal, municiones sin explotar, y artefactos explosivos improvisados.
Para hacer la tarea de comenzar el desminado en esas localidades, el Gobierno ha priorizado 102 municipios, pero después del anuncio sobre el acuerdo al que llegaron con las Farc, se establecerán los sitios con información reciente, entregada por guerrilleros, para hacer el desminado.
Con esa información, se llegará a las zonas más afectadas, y como explica el director de la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal de la Presidencia, general (r) Rafael Colón, “se deberá hacer una coordinación muy integral con los alcaldes con los gobernadores y con la comunidad, porque con ellos es que tenemos que construir una respuesta de cómo atender a los territorios del desminado humanitario”.
Por esta razón, y luego del anuncio hecho desde La Habana, el Gobierno buscará trazar su hoja de ruta para articular las estrategias que hace algún tiempo se ejecutan en Colombia con las que buscan minimizar el impacto generado por las minas antipersonal que, entre 1990 y enero de 2015, ha afectado de alguna manera a 11.043 colombianos.
Parte de esta estrategia fue develada por el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, al explicar que los guerrilleros desarmados aportarán datos de la ubicación de los artefactos sin explotar, pero será el Ejército Nacional el que realice el desminado.
Ya se adelantan acciones
El anuncio de un país sin minas, donde los labriegos vuelvan a cultivar sus tierras, donde los indígenas salgan nuevamente a cazar, abre la esperanza para municipios que tienen más de un 50 por ciento minado sus territorios.
Dice Silva, el secretario de Gobierno de Puerto Asís, que la noticia sobre el inicio del desminado “es y siempre será bienvenida para nosotros. Tenemos en el momento alrededor de 50 veredas minadas. Hay comunidades de colonos, campesinos e indígenas que se encuentran sitiados por las minas antipersonal”. Y agrega que tienen conocimiento de que las Farc siguieron con la siembra de minas, pues hace 15 días murió otro campesino.
No obstante, y ante el número de víctimas que ha cobrado el enemigo silencioso, ya se han realizado acciones que han llevado a despejar en el país 2.024.614,17 m2 de minas antipersonal a través del desminado humanitario.
Este desminado lo han realizado desde 2005, 394 militares que hacen parte de 10 pelotones del Batallón de Ingenieros No. 60 de Desminado Humanitario ‘CoronelGabino Gutiérrez’ (BIDES). Además, la Policía Nacional dispuso de 150 hombres para apoyo en Educación en el Riesgo y desminado en zonas con cultivos ilícitos.
Esas mismas acciones desencadenaron en la declaratoria de los cuatro primeros municipios libres de sospechas de minas antipersonal en el país: San Carlos y San Francisco (Antioquia), El Dorado (Meta), y Zambrano (Bolívar).
Crimen de lesa humanidad
El anuncio del comienzo del desminado entre el Gobierno y las Farc generó voces de rechazo en el país. Una de las voces más fuertes fue la del expresidente y ahora senador Álvaro Uribe Vélez, al señalar que el uso de las minas antipersonal es un delito de lesa humanidad y en esa medida, los responsables deberían pagar condenas en la cárcel.
“No se puede olvidar que (las minas) es un crimen de lesa humanidad, es un delito de guerra porque son actos que causan sufrimientos y ponen intencionalmente en riesgo la vida de las personas”.
El desminado de muchos de los territorios en el país tardará por lo menos 10 años y podría costar , según fuentes gubernamentales, 200 millones de dólares, sin tener en cuenta la complejidad necesaria para consolidar el mapa de los territorios afectados por todos los artefactos explosivos; zonas geográficas de condiciones diversas que exigen preparación especial.
Pero la ganancia real será materializada por la cantidad de vidas que podrán salvarse con el desminado, luego de que los territorios queden limpios de las minas que se han llevado la vida de miles de colombianos.