Sin una fecha establecida para el inicio de conversaciones públicas con el Eln, pero con un 90 por ciento avanzado en el acuerdo de los temas a tratar en la agenda, se ha comenzado a ambientar en Colombia los posibles diálogos con esa guerrilla.

El máximo jefe de ese grupo subversivo, Nicolás Rodríguez Bautista, alias “Gabino”, se mostró confiado en un proceso de paz exitoso, y en una entrevista concedida a Radio Nacional Patria Libre, expresó: “he dicho públicamente, como una manera de informar al país y al mundo, que se ha avanzado en un 85 por ciento de la agenda planteada con el Gobierno. Falta un poquito y al terminar eso que falta vendría la fase pública”.

Días después de las declaraciones del comandante guerrillero, se puede ver como en medio de las especulaciones sobre la posible fecha de inicio de las conversaciones, esta guerrilla ha intensificado sus ataques, pero a su vez, ha liberado personas que tenía en su poder. Esta ambivalencia conlleva, dicen expertos, a pensar que se acerca la instalación de una mesa luego de 20 meses de fase exploratoria y reuniones previas en Ecuador.

¿Fuertes o derrotados?

Bajo la anterior premisa, y al analizar los últimos acontecimientos (la quema de cinco vehículos en la vía Medellín-Quibdó, la liberación de un ingeniero en Chocó, los ataques a la infraestructura petrolera), surge una pregunta: ¿qué tan fuerte llega el Eln a una mesa de negociación pública?

En la vía militar, expertos en Ciencias Políticas como el general (r) de la Policía,Jairo Delgado, consideran que el Eln, con cerca de 2.500 hombres en sus filas según el Ministerio de Defensa, llega a una mesa de diálogos con un debilitamiento militar y sin capacidad para responder ante una ofensiva de las Fuerzas del Estado colombiano.

“Las condiciones en las que llegaría son de debilitamiento que lo presiona para que reconozca y acepte una mayor disposición a la negociación política”, explica Delgado.

Ese debilitamiento, medido en datos del Ministerio de Defensa, deja entrever que las estructuras elenas han sido golpeadas fuertemente pues, entre enero y julio de este año se desmovilizaron 111 subversivos por presiones de operaciones militares en sus zonas.

Más allá de la desmovilización, los integrantes de la máxima estructura de dirección del Eln, denominada Coce (Comando Central), no ha sido tocada, lo que según el analista del conflicto armado, Juan Carlos Ortega, les da cierta ventaja al sentarse a negociar.

Ni vencedores ni vencidos

Hablar en el momento de una derrota militar para el Eln es una situación que el investigador del conflicto y codirector de la fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, no recomienda. La razón: el Eln ha tenido un crecimiento importante en las regiones. “El tema en el momento es político y lo que van a intentar mostrar es una gran fortaleza política”.

Así mismo, el excombatiente del Eln, Carlos Arturo Velandia, quien fuera conocido como “Felipe Torres”, asevera que lo que se ha debilitado en el país es la guerra, “y esto va a ser un diálogo entre actores políticos que ven en una salida negociada la mejor salida a las hostilidades. Acá llegan ambos sin ser ganadores o vencidos”.

Sin fecha clave para iniciar, los diálogos con el Eln se avizoran. Falta una fecha por conocer, pero como dijo “Gabino”, las partes están “maduras” para negociar.

Fuente: Elcolombiano.com

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