Hay tres elementos en la reforma a la salud que, a juicio del ministro Alejandro Gaviria, van a suponer más controversia, más intereses enfrentados y, si se quiere, una puja mayor entre los legisladores, durante la negociación en el Congreso que se dará a partir del próximo miércoles 20 de marzo.
«La descentralización, el rol que van a asumir los gestores y el control a los recursos en el fondo», es la síntesis que hace Gaviria, sobre algunos de los puntos que generarán debate.
«Esta es una reforma descentralizadora. El modelo plantea que bajo ciertas condiciones se le entregue la administración de algunos aspectos a las entidades territoriales. Plantea que el nombramiento de los gerentes de hospitales no va a ser por medio de la mal llamada meritocracia, sino directamente, por los mandatarios locales. Plantea que ciertas funciones de supervisión serán transferidas a las entidades territoriales. Eso va a significar un debate interesante respecto a ese nuevo papel que van a jugar las entidades territoriales».
El segundo tiene que ver con el papel que van a desempeñar los ahora llamados gestores y que, para entender mejor este esquema, estarán desempeñando el papel actual de las EPS. En primer lugar advierte que no se trata de un cambio cosmético, o simplemente de nombre. «Ellos (os gestores) deberán ser agentes de transformación», precisó
Para lograrlo, su misión estará estrictamente supervisada y habrá esquemas de auditoría de los que dependerá qué tan bien les vaya, en términos económicos.
«No van a tener intermediación financiera, no tendrán incentivos para atesorar liquidez y, lo fundamental, es que van a tener que generar buenos resultados en salud. Si niegan servicios o no atienden bien a la población, esto va a tener consecuencias en sus ingresos. Eso supone un cambio fundamental en la concepción del sistema de salud en Colombia».
El tercer aspecto que está obligando al equipo del ministerio a preparar su artillería es el de la administración y los controles del fondo, es decir, de la entidad que va a cumplir las funciones de afiliación, recaudo, reaseguro y pago directo y se llamará Salud Mía.
«Sabemos que hay grandes preocupaciones sobre los controles a un fondo muy poderoso que va a cambiar un poco el mapa institucional de este sector. En tres años el Ministro va a tener un director de fondo que será más importante que él. Eso va a generar un arreglo institucional distinto, controles adicionales y, de parte nuestra, por lo menos la certeza de que esos recursos van a ser bien manejados».
Fuente: www.elcolombiano.com
