Menos de la tercera parte de los ciudadanos consideran que Colombia es un Estado democrático. Esa es una de las conclusiones más relevantes que se desprenden de una reciente encuesta del Departamento Administrativo Nacional de Estadística —Dane— a más de 32.614 personas mayores de 18 años en las cabeceras municipales de 24 departamentos del país.

Además, el 56,2 por ciento de los encuestados dijo estar de acuerdo en afirmar que los ciudadanos participan en procesos políticos siempre y cuando tengan un beneficio particular, mientras que apenas el 15 por ciento afirmó no creer que esa situación sea así.

Según el Dane, la investigación, que tiene una periodicidad bienal, tiene como propósito generar información estratégica que permite caracterizar aspectos de la cultura política colombiana, basados en las percepciones y prácticas que tienen los ciudadanos sobre el entorno político.

Pero hay otra cifras que no dejan muy bien parado al país en lo que se refiere a cultura política. Por ejemplo, casi la cuarta parte (24,8 por ciento) de las personas a las que se les aplico la encuesta, consideran que la participación política no aporta nada a la solución de los problemas de la comunidad. Por otro lado, el 37,3 por ciento de los colombianos, dijeron que los mecanismos y los espacios de participación no benefician por igual a todos los ciudadanos.

Para el analista, Miguel Silva Moyano, los bajos índices de cultura política existen debido a que aún no se ha podido consolidar una concepción de lo público, y a que la gran mayoría de los ciudadanos no se sienten partícipes de ese tipo de discusiones porque prima la concepción de lo privado.

Silva explicó que la importancia de incentivar la cultura política radica en que esta permite un mayor control ciudadano. “Creemos que los problemas de una sociedad solamente los resuelven los gobernantes, pero eso no es cierto, las soluciones se logran con el concurso de toda la sociedad y eso solo es posible con una cultura política desarrollada”, agregó.

Por su parte, el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de los Andes,Miguel García, se mostró preocupado frente a lo que respondieron los encuestados cuando se les preguntó si creían que el proceso de conteo de votos en los municipios era transparente, pues apenas el 26,5 por ciento de los ciudadanos dijo que lo era, mientras el 59 por ciento dijo lo contrario.

“Esa cifra es preocupante porque la organización electoral es sólida a pesar de la incidencia clientelista que hay. Creo que en esta ocasión la percepción de los ciudadanos no coincide con la realidad, y lo que sucedió es que se mezclaron municipios en los que claramente hay problemas de fraude electoral con otros en los que no los hay y eso mueve el promedio hacia abajo”, explicó García.

Fuente: Elcolombiano.com

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