Aunque el Gobierno Nacional tiene clara su estrategia para combatir la inseguridad ciudadana y por esa razón le apuesta a la instalación de 5.235 cámaras de seguridad en tres años en todo el país, los expertos aseguraron que la estrategia debe apoyarse en el mejoramiento de la capacidad instalada de la Policía en las diferentes regiones. Además, es prematuro determinar si los índices de inseguridad se reducirán.
¿Por qué se apuesta a la instalación de cámaras? ¿Funcionan como instrumento para reducir la inseguridad? Pues bien, cabe anotar que la instalación de las cámaras inició en marzo de este año cuando el Gobierno se puso como meta la cobertura “plena” en cinco ciudades capitales con el fin de reforzar la labor de la Policía en su lucha contra los crímenes de alto impacto. La meta de instalación se logró en Cali, Pasto, Cúcuta, Riohacha y Valledupar.
Así lo explicó el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien indicó que “las cámaras de seguridad permiten, entre otros, que los videos de los hurtos, atracos, hechos de microtráfico, microextorsión sean tenidos en cuenta por las autoridades judiciales, como prueba en contra de las bandas de criminalidad urbana, a la hora de su judicialización y legalización de la captura”, explicó.
Indicó Cristo que la proyección en la reducción de los principales delitos que afectan la convivencia y seguridad ciudadana, en especial los delitos contra el patrimonio —hurto a personas, hurto a celulares, hurto a entidades comerciales, hurto a motocicletas y vehículos entre otras—, esta prevista entre un 10 y un 15 por ciento.
Añadió que hoy el 8,67 por ciento de los colombianos se benefician con este proyecto en las cinco ciudades priorizadas.
¿Son efectivas?
Diego Corrales, experto en seguridad, explicó que las cámaras son un sistema complementario de una política de seguridad que deben tener las ciudades. “Las cámaras tienen que hacer parte de un engranaje que le permita dar un valor agregado a la seguridad de las ciudades. Pero las cámaras sino tienen un buen manejo, sino se priorizan los puntos críticos, sino hay un buen mantenimiento técnico, sino se complementa con otra serie de decisiones, no son buenas per se”.
Dijo que hay que preguntarse qué es cobertura plena. “El Gobierno debe precisar qué es pleno. Si eso se refiere a totalidad o a que están ubicadas en los puntos más críticos de las ciudades, ya que solo estas cinco ciudades pueden sumar más de seis millones de habitantes y si se hace la relación con las 1.852 cámaras que instalaron, si partimos solo de esta comparación, no es cubrimiento total”.
Rubén Ramírez, director Centro de Estudio y Análisis en Convivencia y Seguridad Ciudadana, sostuvo que el objetivo de las cámaras es que tengan una respuesta inmediata en la prevención. “No es tanto el número de aparatos que tenemos instalados, sino que es la capacidad de respuesta de la Policía, hay que saber cuál es la reacción porque se queda en un proceso. Se requieren cámaras para prevenir y una Policía con capacidad de respuesta” .
Fuente: Elcolombiano.com