Los resultados encontrados en la medición de Planeación Nacional dan cuenta de que los departamentos de Antioquia y Cundinamarca concentran los municipios que están en el top 10 de los mejores vivideros.
Envigado, Sabaneta e Itagüí en Antioquia y Chía y Madrid en Cundinamarca se perfilan como los sitios en los que los ciudadanos viven en mejores condiciones.
De hecho, la región centro oriente, a la que pertenecen estos dos departamentos, más los del Eje Cafetero son los que cuentan con mayor número de municipios que han logrado un desarrollo ‘robusto’ (50 de 68).
Esto, en parte, porque “muchas veces se trata de pequeñas ciudades que dependen de las transferencias de la Nación, pero también cuentan con una eficiente gestión administrativa que logra alcanzar altas coberturas de servicios básicos, salud y educación, entre otros”, explica Diego Supelano, investigador de Planeación.
Envigado, por ejemplo, tiene 217.343 habitantes, 96 por ciento de los cuales están asentados en la cabecera urbana. El 66 por ciento de los envigadeños cotiza al sistema de salud, mientras que solo un 9 por ciento es beneficiario de subsidios y el 25 por ciento restante no está asegurado.
La cobertura en educación es total y en materia de seguridad, se registran 19 homicidios por cada 100.000 habitantes al año; el desplazamiento forzado es de 158 personas.
“El hecho de que estén calificados como ‘robustos’ no implica que no puedan seguir mejorando”, agrega Supelano.
Medellín, por ejemplo, casi en todo sale con buen desempeño, pero sigue teniendo zonas de invasión y brotes de violencia, por ejemplo.
Según los resultados del estudio, la capital antioqueña tiene altos desempeños en lo institucional, lo funcional, lo económico y en temas de calidad de vida. No obstante, entre sus grandes déficits está la seguridad (por fenómenos de delincuencia común) y asuntos relacionados con lo ambiental.
En el extremo opuesto, como municipios que tendrán que asumir grandes retos para salir de la cola del escalafón que mide la calidad de vida están Argelia (Cauca), El Charco y Magüí Payán (Nariño) y Medio Atrato y Juradó (Chocó).
Las condiciones de Argelia, según información de Planeación Nacional, son preocupantes. Solo tiene 26.473 habitantes y no logra siquiera que gocen de tranquilidad, pues se registran 108 homicidios al año.
El Índice de Pobreza Multidimensional en esa zona del Cauca es del 100 por ciento; el 93 por ciento de los ciudadanos reciben atención en salud a través del Sisbén y solo 1 por ciento cotiza a través del régimen contributivo.
En términos económicos, Argelia depende de las transferencias, porque el 68 por ciento de sus recursos lo obtiene a través del Sistema General de Participaciones ($ 11.700 millones); un 15 por ciento proviene de las regalías ($ 3.428 millones entre 2013-2014), y solo un 9 por ciento son ingresos propios provenientes del recaudo tributario.
Por ejemplo, en impuesto predial recaudaron en 2013 solo 19 millones, es decir, menos de lo que pagó en Bogotá un solo ciudadano por una vivienda avaluada en 4.300 millones de pesos (27 millones de pesos en predial).
Buenos, con peros
La pujanza de los departamentos no siempre arrastra a todos los municipios que hacen parte de su mapa político. Antioquia, por ejemplo, está catalogado como uno de los cinco con mejor desarrollo robusto (cumplen con casi todo), pero tiene 15 municipios, como Dabeiba, Olaya y Peque, en un grado incipiente de progreso, mientras la mayor parte son de desarrollo medio.
En el paquete departamental de sobresalientes también están Quindío, Risaralda y San Andrés y Providencia, al igual que Bogotá, que junto con Cundinamarca ocupan los primeros lugares.
“La capital del país, dentro del análisis departamental, es la mejor calificada, no obstante en la dimensión de seguridad se ubica en la posición 11 y, en la ambiental, en la 18”, dice el informe.
En contraste, los departamentos de Arauca, Caquetá, Chocó, Guaviare, La Guajira y Vichada ocupan los últimos lugares, en la categoría de ‘incipientes’.
Entre tanto, en el entorno de desarrollo intermedio quedaron Atlántico, Bolívar, Boyacá, Huila, Meta, Santander, Valle y Córdoba, entre otros.
El caso San Andrés
Especial interés despierta la isla de San Andrés, que tradicionalmente se señala como al margen del desarrollo del país. Quedó ubicada en el paquete de departamentos robustos, lo que es explicado por Iván Osejo, coordinador de estudios territoriales de Planeación nacional:
“Su fortaleza está en lo económico. El aporte que hace al PIB nacional no es para nada despreciable, teniendo en cuenta que es pequeño”.
Este territorio insular tiene altas calificaciones en materia de seguridad, contrario a los departamentos con los que comparte los primeros lugares. Su IPM es de 39 por ciento, por lo que Osejo estima que “la política pública para impulsar a San Andrés debería concentrarse en lo social”.
Fuente: Eltiempo.com